Hong Kong, China.
La bahía de Hong Kong, conocida por sus deslumbrantes rascacielos y los atareados cargueros circulando, alberga una calabaza gigante, un mapa de las estrellas y un par de piernas desmembradas, entre otras esculturas, que aportan un toque extravagante a la emblemática estampa.
El Harbour Arts Sculpture Park es una colección de obras de 19 artistas locales e internacionales, incluyendo a los británicos Antony Gormley y Tracey Emin, al japonés Yayoi Kusama y a los estadounidenses Jenny Holzer y Hank Willis Thomas.
La instalación busca incrementar el acceso del público en general al arte, en una ciudad más bien conocida por sus galerías exclusivas y sus lucrativas subastas.
"Creo que el arte público es un lugar único para expresarse y quería hacer un trabajo en el que la gente pudiera vivir y, básicamente, del que pudiera formar parte", afirmó Willis Thomas, tumbado dentro de un gran globo de diálogo de metal.
La obra, "Ernest y Ruth", es una de las dos esculturas que ha creado para el proyecto, organizado por la oenegé Hong Kong Arts Centre, en colaboración con socios locales.
En los muelles, los visitantes, intrigados, se tomaban fotografías con la enorme calabaza de Kusama, mientras lo niños jugaban entre otras esculturas repartidas por la hierba.
El artista hongkonés Kacey Wong, cuyo anguloso trabajo dorado "Asteroides y Cometas" es una constelación de mapas de estrellas tridimensionales, afirmó que los visitantes más jóvenes son los que conectan más rápidamente con el arte.
"Esta mañana, algunos niños vieron las obras e, inmediatamente, se metieron en él y empezaron a dar brincos sin leer ninguna de las leyendas", declaró, entusiasta, a la AFP.
Hong Kong está dedicando cada vez más esfuerzos al arte y, desde 2013, alberga la feria anual Art Basel, la mayor cita de Asia con el arte.