París, Francia.
Una niña falleció cuando un coche atravesó la vitrina de una pizzería de la periferia de París el lunes por la noche, mientras que las primeras declaraciones del conductor "permiten descartar la pista terrorista", indicaron las autoridades.
Al parecer, el sospechoso, que fue detenido poco después de los hechos, habría querido suicidarse, según una fuente judicial.
El arrestado irrumpió con un coche en la vitrina de una pizzería situada en la localidad de Sept-Sorts, al este de París, en el departamento de Seine-et-Marne, según la fiscalía de Meaux.
Una niña de 13 años, y no de ocho como se indicó en un primer momento, "murió", indicó a al cadena de televisión BFMTV el portavoz del ministerio de Interior, Pierre-Henry Brandet.
"Otras cuatro personas están en estado muy grave y tres, más levemente" heridas, agregó.
El hermano pequeño de la joven fallecida es uno de los heridos graves y su pronóstico vital es comprometido, informó la gendarmería.
Según la fiscalía de Meaux, se trataría de un "acto deliberado" pero que "a priori, [no tiene] nada que ver con un acto terrorista".
Las primeras declaraciones del hombre detenido "permiten descartar la pista terrorista", precisó asimismo una fuente judicial.
El hombre, nacido en 1985, no era un "desconocido para los servicios de inteligencia y para la justicia", precisó Brandet.
El hombre, que conducía un BMW, declaró "haber intentado ponerle fin a su vida sin éxito anoche [domingo]. Habría decidido volver a hacerlo de esta forma", señaló la fuente judicial.
Los hechos tuvieron lugar en un contexto de fuerte amenaza terrorista en Francia y cinco días después de un ataque perpetrado precipitando un vehículo contra un grupo de militares en Levallois-Perret, en la periferia de París.