Washington, Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aumentó este lunes la presión sobre México y Canadá al sugerir que podría excluir a esos dos países de las tarifas al acero y el aluminio en el caso de que las partes alcancen un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte que sea "justo".
"Tenemos grandes déficits con México y Canadá. El TLCAN, que actualmente está en renegociación, ha sido un mal acuerdo para Estados Unidos, gran reubicación de empresas y empleos. Los impuestos en el acero y el aluminio serán retirados únicamente si un nuevo acuerdo es firmado", apuntó Trump en Twitter.
Esta nueva estocada del presidente estadounidense coincide con la 7º ronda en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que se desarrolla en México, para tratar de pavimentar un camino a una actualización del acuerdo.
Trump había generado la semana pasada una interminable controversia global al anunciar la adopción de pesadas tarifas a las importaciones al acero (25%) y el aluminio (10%), medidas que impactarían especialmente a Canadá, el mayor proveedor de acero en el mercado estadounidense.
Este lunes, sin embargo, el mandatario claramente sugirió que México y Canadá solamente se verán a salvo de las pesadas tarifas si aceptan hacer concesiones en la mesa de negociaciones por el TLCAN.
En su mensaje de este lunes, Trump descargó su batería oratoria contra canadienses y mexicanos: a los vecinos del norte por su política comercial y a los del sur por considerar que no hacen lo suficiente en el combate a las drogas.
- Críticas a asociados fundamentales -
"También, Canadá debería tratar mejor a nuestros agricultores. Muy restrictivo", añadió el presidente, después de haber criticado varias veces a su vecino del norte, especialmente sobre su producción de leche.
"México debe hacer mucho más para impedir que las drogas inunden Estados Unidos. No han hecho lo que se debe hacer. Millones de personas son adictas y están muriendo", añadió.
El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, respondió instantes más tarde también por Twitter:
México no debe ser incluido en los aranceles de acero y aluminio. Es la manera equivocada de incentivar la creación de un #TLCAN moderno.
— Ildefonso Guajardo (@ildefonsogv) 5 de marzo de 2018
A su vez, el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray apuntó que el enfrentamiento al tráfico de drogas es una "responsabilidad compartida".
"Solo trabajando juntos sobre la oferta y la demanda podemos terminar con el flujo ilegal de drogas, dinero y armas entre nuestros países", añadió.
Sin embargo, las relaciones comerciales de Estados Unidos con México y Canadá muestran escenarios totalmente diferentes.
Con México, Estados Unidos tiene un gigantesco déficit comercial, que en 2016 alcanzó los 63 mil millones de dólares y que en los tres primeros trimestres de 2017 llegó a los 52 mil millones de la moneda estadounidense.
En tanto, con Canadá Estados Unidos tuvo en 2016 un superávit de unos 8 mil millones de dólares, y que en los tres primeros trimestres de 2017 alcanzó a los 3 mil millones de dólares.
- Europa se prepara -
Pero las tensiones seguían acumulándose el lunes aún más allá de América del Norte.
Al tiempo que la Unión Europea (UE) preparaba un plan de represalias a las eventuales tarifas estadounidenses, el gobierno de Alemania expresó su convicción de que Washington tomó el "camino equivocado".
"No queremos que empeore la situación y en absoluto queremos algo que se acerque a una guerra comercial" que no convendría a nadie, declaró Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana Angela Merkel, en Berlín.
En tanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo en una conferencia de prensa que la UE debería "reaccionar rápidamente" ante la amenaza de las tarifas estadounidenses al acero y al aluminio.
"Está claro que (estas medidas) violarían las normas de la OMC (Organización mundial del Comercio): la UE tendría el derecho, y tal es el deseo de Francia, de llevar a cabo una acción ante la OMC para adoptar medidas" de represalia, dijo.
El domingo, la oficina de la primera ministra británica, Theresa May, informó que la dirigente está "profundamente preocupada" por el anuncio sobre las tarifas, y que le manifestó directamente esa preocupación a Trump en una conversación telefónica.