Chicago, Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deploró el martes una serie de ataques con explosivos en Texas y dijo que su autor está "muy, muy enfermo", horas después de una quinta explosión y el hallazgo de un sexto artefacto.
La última detonación ocurrió la madrugada del martes en un centro de distribución de la empresa de mensajería FedEx al suroeste de Austin, la capital del Texas, un incidente que el fiscal general estatal, Ken Paxton, vinculó a otros cuatro registrados en esa ciudad en las últimas semanas.
No hubo heridos graves en esta quinta explosión.
Trump se refirió por primera vez públicamente a la oleada de explosiones que comenzaron hace 19 días y dejan ya dos muertos y cinco heridos.
"Los ataques con bomba en Austin son terribles. Las fuerzas del orden locales, estatales y federales trabajan mano a mano para llegar al fondo del asunto", dijo el presidente.
"Obviamente, se trata de un individuo muy, muy enfermo o quizás de individuos. Son personas enfermas, y llegaremos al fondo".
Un segundo paquete, que no detonó, fue hallado en las instalaciones de FedEx ubicadas en Schertz, en las afueras de San Antonio, 105 km al suroeste de Austin, dijo el fiscal general del estado a la estación de televisión KXAN.
Los investigadores parecían tener poca información sobre un potencial sospechoso o un motivo, a pesar de la respuesta masiva de la policía a los cinco atentados.