Tijuana, Baja California.

El segundo debate presidencial centrado en los derechos de migrantes, el comercio, la inversión y la seguridad fronteriza, generó cientos de reacciones en redes, pero dejó ver poco de las estrategias en política exterior que pondría en marcha el próximo presidente de México.

Para el profesor del Iteso, Carlos Cordero García, los cuatro candidatos quedaron a deber ya que se centraron en atacarse y descuidaron el hacer propuestas factibles y entendibles para las y los mexicanos que vieron el debate.

El especialista en relaciones internacionales y política exterior compartió a #44Lab sus impresiones sobre lo acontecido en el debate y las características que debería tener el próximo presidente de México para guiar al país en el contexto global.

- La política exterior mexicana, concentrada en Estados Unidos -

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Para Cordero García, la idea de que México debe reforzar sus exportaciones e importaciones con América Latina es romántica, pero poco práctica.

“¿Por qué no miramos al sur? ¿Por qué México no se mezcla con los del sur? La respuesta es muy sencilla ya que México no puede hacer negocios con los que hacen lo mismo, porque no tendría sentido América latina es una gran productora de materias primas. Como ejemplo Perú, de quien su gran poder económico es extraer minerales, ¿Qué podemos negociar con Perú si nosotros hacemos exactamente los mismo?”

- La crisis migratoria centroamericana que atraviesa México -

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En su estudio La frontera sur de México, publicado en junio de 2017, la Oficina en Washington para asuntos de América Latina (por sus siglas en inglés, WOLA) informó que las organizaciones defensoras de los derechos humanos de los migrantes en el sur de México han documentado un incremento de abusos de migrantes centroamericanos por las autoridades mexicanas desde la implementación del Programa Frontera Sur en julio del 2014.

Sólo en 2017, México deportó a 81 mil 999 inmigrantes centroamericanos: 36 mil 707 guatemaltecos, 32 mil 29 hondureños y 12 mil 400 salvadoreños. Simultáneamente, la Agencia de la ONU para refugiados estima que el Gobierno mexicano recibió 20 mil solicitudes de asilo en el mismo año.

- Hábil frente a Trump -

Antes de confrontar a Donald Trump, como lo propone el candidato Jaime Rodríguez Calderón, el próximo presidente de México deberá tener una actitud conciliadora, propone Cordero.

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A diferencia de potencias mundiales como Francia, Alemania o Inglaterra, cuyos presidentes y primeros ministros tienen posturas firmes respecto a la actitud voluble del presidente de Estados Unidos, el próximo presidente de México deberá asumir su nivel de negociación, rodearse de un equipo de expertos y, desde ahí, proteger los derechos de los mexicanos y mexicanas que viven en la Unión Americana.

“Deberíamos de tener un presidente que en el aspecto internacional se apegue a las instituciones, que conozca bien o en su defecto que se rodee de un equipo experto en derecho internacional (...) México, aunque no nos guste y no lo queramos creer, es un puente globalizador, ya que somos de los países que más acuerdos comerciales tiene en el mundo.

Se necesita de una perspectiva hacia el panorama internacional para poder avanzar en el tema ya que dependemos de los flujos de inversión en el extranjero. Ayer se habló, pero no se terminó de entender”.

Redacción: Ivette Solórzano y Cristian Rodríguez.