Guadalajara, Jalisco.
Un total de nueve internos y cuatro trabajadores del Centro Penitenciario Puente Grande son los que actualmente se encuentran enfermos de COVID-19 y, a decir del director de Reinserción Social de Jalisco, Antonio Pérez Juárez, los empleados se encuentran en casa y los reos en aislamiento dentro de la prisión.
Según el funcionario estatal los contagios han bajado debido a que su personal médico ya aprendió a gestionar la contingencia sanitaria, sin embargo, difiere con las cifras oficiales de la Secretaría de Salud respecto a los contagios en Puente Grande que para él, son menores.
"La secretaría de salud maneja 107 contagios, discrepamos muy poco, nosotros consideramos que no rebasamos 100 pero no es polémica (...) Como ellos traen la responsabilidad de todo el estado de repente se les complica un poco y afortunadamente nuestras áreas médicas aprendieron rápido el manejo del problema del covid, fue que nosotros logramos tener áreas de cuarentena, áreas de aislamiento y esto nos permitió que no se multiplicaran los casos a la velocidad de las calles".
"Nosotros tenemos activos al día de hoy solo nueve personas privadas de su libertad y cuatro trabajadores, de esos nueve, dos están en hospital cuatro en preventivo y tres en sentenciados, ellos son asintomáticos", añadió Pérez Juárez.
El director aseguró que a pesar de las condiciones de sobrepoblación que se viven en el Centro Penitenciario sí hay espacios para aislar a quienes resultan contagiados y evitar mayor dispersión del virus, pues se adecuó el área de tratamiento de adicciones como zona de cuarentena.
También informó que ya se reanudaron las visitas familiares, aunque éstas han bajado considerablemente debido al contexto de salud.
"Preventivo tiene una visita diaria en tiempos normales de aproximadamente mil personas, ahorita están ingresando 160. No sólo está la sana distancia, están a 3 y hasta 4 metros de separados un interno, su visita con los demás, los túneles sanitizantes han sido acompañantes pero sobre todo nosotros tenemos la capacidad y la experiencia de que nuestros médicos estén en los períodos de visita revisando cuál es el comportamiento de un agente del exterior".
Con miras a evitar la acumulación de visitantes a los tres centros penitenciarios del complejo de Puente Grande, se creó un calendario para que los internos reciban visitas cada 8 o 10 días, se limitó la convivencia a una hora de las 5 que se les permitía anteriormente y abrieron la modalidad de videollamadas.