Guadalajara, Jalisco. 

En el cuarto domingo consecutivo que se instala el tianguis de artesanías de Tonalá, la afluencia de clientes cada vez es más nutrida, aunque los comerciantes todavía no recuperan las ventas que tenían antes de la aparición del COVID-19 en el país.

Patricia Delgado, quien vende bolsas bordadas, estimó que sus ventas están al 70 % de lo que registraba en la “normalidad”, pues ha estado "muy tranquilo".

Para que el tianguis de Tonalá recupere lo perdido por la emergencia sanitaria "se necesita su regreso a los jueves", cuando se dedica principalmente a la atención de compradores mayoristas de otras partes de la república, señaló el comerciante Miguel Rubio, quien vende cuadros de repujado.

El Ayuntamiento de Tonalá mantiene los filtros sanitarios en el tianguis de artesanías con túneles sanitizantes y aplicación de gel antibacterial. A quienes no traigan cubrebocas le ofrecen uno para que pueda recorrer el mercado al aire libre y a través de bocinas hacen una serie de recomendaciones a los visitantes.

“Por favor circula en un solo sentido para evitar contagio de coronavirus, recuerda que las mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con alguna enfermedad son más vulnerables a la enfermedad COVID-19. El uso de cubrebocas es obligatorio en todo momento, por favor no te lo quites”, se escucha en el altavoz.

Las indicaciones eran respetadas por vendedores y clientes, aunque el cubrebocas -en muchos de los casos- lo portaban debajo de la nariz, de diadema o en la barbilla.

Alfredo Haro acudió al tianguis de Tonalá a comprar ollas de barro para los frijoles y platos para tortas. Desde que inició el confinamiento no había vuelto y ahora encontró una mejor distribución de los puestos que evita los tumultos y los aventones.