Hay espectaculares evidencias de formas de vida en el área de protección de flora y fauna Sierra de Quila. Esto, pese a que el territorio protegido es apenas poco mayor a 15 mil hectáreas, es decir, la mitad del polígono protegido del bosque La Primavera. Los expertos lo explican porque todas las montañas de los alrededores también son ricas en diversidad, y el empuje que han provocado los cambios de uso de suelo para agave, aguacate, desarrollos turísticos e invernaderos, han llevado a muchos animales a refugiarse en la única zona que tiene una política de conservación específica. La relevancia de la captura de agua para 70 mil moradores de la cuenca alta (corresponde al río Ayuquila) han sido el mejor argumento para preservar estas montañas.