Ciudad de México, México.
El polémico senador y líder minero Napoleón Gómez Urrutia, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), creó una nueva agrupación sindical, pero según dijo este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador, esta organización no ha sido promovida por el Gobierno.
"No hay sindicatos amparados o protegidos por el Gobierno y tampoco dirigentes sindicales subordinados al Gobierno o apoyados por el Gobierno", dijo contundente el mandatario mexicano en su rueda de prensa matutina.
Este antiguo líder minero fundó en la noche del miércoles la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), que agrupa a 150 sindicatos y 10 federaciones sindicales, la cual dijo que "no es una agencia ni del Gobierno ni del grupo político de Morena".
Gómez Urrutia, quien pasó cuatro años exiliado en Canadá acusado de malversar unos 55 millones de dólares de un fondo sindical, fue absuelto y regresó a México para concurrir en las elecciones legislativas del año pasado con el partido de López Obrador.
El senador criticó duramente el "charrismo sindical", concepto utilizado en México para referirse a los líderes sindicales que obedecen a los intereses de las empresas o de los Gobiernos en lugar de los trabajadores.
Y abogó por el voto libre, directo y secreto de los trabajadores en las elecciones sindicales.
"Nace la nueva confederación mexicana de trabajadores marchando junto con el gran proyecto de Cuarta Transformación histórica encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador", señaló la CIT en su manifiesto fundacional difundido este jueves.
Al ser preguntado por este asunto, López Obrador reiteró este jueves que su Ejecutivo busca la "libertad y democracia sindical" así como la "no intervención del Gobierno en la vida interna de los sindicatos".
"Tiene que haber democracia sindical, que los trabajadores elijan libremente a sus representantes, que ellos tengan sus organizaciones y que tampoco haya monopolios", sostuvo el presidente mexicano y líder de Morena.
Asimismo, señaló que el Gobierno no puede "impedir" que los trabajadores soliciten la conformación de un sindicato, como hizo Urrutia.
El regreso a primera fila de Urrutia coincidió con la absolución a mediados de 2018 de los cargos de lavado de dinero y delincuencia organizada contra la exlíder sindical Elba Esther Gordillo, del poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyos allegados están preparando un partido político.
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