Guadalajara, Jalisco.

Sin dar declaración a los medios de comunicación, concluyó el encuentro entre el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, con el gobernador constitucional, Aristóteles Sandoval Díaz y el gobernador electo, Enrique Alfaro Ramírez.

El encuentro en el Palacio de Gobierno de Jalisco, duró alrededor de una hora.

Andrés Manuel llegó a las 13:55 horas, acompañado de quien será el coordinador estatal de programas para el desarrollo de la Presidencia de la República, Carlos Lomelí Bolaños.

Afuera del Palacio, estaba un grupo de manifestantes que reclamaban la crisis humanitaria por las desapariciones, entre ellos, el Colectivo Por Amor a Ellxs.

El presidente electo de México llegó en una suburban blanca, descendió y estrechó la mano de Aristóteles Sandoval, quien acababa de hablar con algunas de las madres de familia.

López Obrador se acercó a saludar brevemente a algunos de los manifestantes, pero no habló con nadie, e ingresó al Palacio.

Saludó desde lejos con la mano extendida a los reporteros y camarógrafos que estaban en el Palacio.

Subió las escaleras y se detuvo a ver los murales de Clemente Orozco.

Enrique Alfaro ya espera arriba en la oficina del gobernador Aristóteles Sandoval. En la sala también estaban miembros del gabinete jalisciense y la senadora Antonia Cárdenas Mariscal y los diputados locales electos por Morena.

La puerta fue cerrada y al encuentro privado no se permitió entrar a reporteros. Escuetamente, se informó que hablaron de “proyectos para Jalisco”.

En la mesa, se sentaron juntos López Obrador y Aristóteles Sandoval. De frente a frente quedaron Alfaro y Lomelí.

Luego de 50 minutos de dialogo, bajaron los cuatro. Y en las escalinatas se tomaron la foto del recuerdo. De ahí, caminaron al Patio de los Naranjos para que el presidente electo conociera el punto donde Guillermo Prieto acuñó la frase “Los Valientes no Asesinan” para salvar la vida de Benito Juárez.

Salieron y se despidieron, sin dar declaraciones a la prensa.