Santos advierte de la dificultad de reanudar diálogos de paz con el ELN




Bogotá, Colombia.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió este sábado de la dificultad de reanudar los diálogos de paz con el ELN, suspendidos hace dos semanas, mientras esa guerrilla cometa "actos de terrorismo".

El mandatario cuestionó que el grupo guevarista anunciara un "paro armado" desde este sábado hasta el martes, en el marco del cual esta mañana estalló explosivos en un puente en el norte de Colombia.

"Nada más contrario a la voluntad de paz que un paro armado, por eso mientras no exista esa mínima coherencia por parte del ELN, reanudar los diálogos va a ser muy difícil", dijo Santos al término de un consejo de seguridad en Arauca, departamento fronterizo con Venezuela.

Un paro armado supone una paralización bajo amenaza del transporte y otras actividades en los territorios donde opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que cuenta con unos 1.500 combatientes.

La huelga armada fue decretada en represalia al congelamiento de las conversaciones iniciadas hace un año en Quito.

"Nuevamente el ELN hace un acto de total incoherencia, cuando dice permanentemente que 'queremos que busquemos la paz', pero esas palabras se contradicen con los hechos", afirmó el mandatario.

Santos, quien dejará el poder en agosto tras dos mandatos de cuatro años, congeló el 29 de enero las negociaciones en la capital ecuatoriana con el que es considerado el último grupo rebelde activo en Colombia, a raíz de una serie de atentados contra la policía.

Los guevaristas, que se levantaron en armas contra el Estado en 1964, atacaron poco antes con explosivos tres estaciones de policía y mataron a siete uniformados, además de herir a decenas de ellos.

El enfrentamiento entre las partes recrudeció a partir del 9 de enero, tras el fin de una tregua bilateral de 101 días. Desde entonces han muerto, han sido capturados o se han desmovilizado 100 presuntos guerrilleros, afirmó el presidente.

El ELN tiene influencia en 11 de los 32 departamentos (provincias) de Colombia, y es principalmente fuerte en la frontera con Venezuela y en una empobrecida región selvática del noroeste del país, según la Fundación Paz y Reconciliación, experta en el conflicto.

Santos, que en 2016 selló un histórico acuerdo que condujo al desarme y transformación en partido de la poderosa guerrilla comunista FARC, pretende un pacto similar con el ELN para extinguir el último conflicto armado de América.