Montreal, Canadá.
Los ministros de Medio Ambiente de una treintena de países han desbrozado este sábado en Montreal las reglas para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones según el acuerdo del clima de París, y han formalizado el regreso progresivo de Estados Unidos al juego.
A iniciativa de Canadá, la Unión Europea (UE) y China, esta conferencia se celebra cada 30 años, desde la firma del Protocolo de Montreal para la protección de la capa de ozono, "un acuerdo internacional histórico", según la ministra canadiense de Cambio Climático, Catherine McKenna.
Con el fin de respetar un calendario trastocado por la retirada en junio de Estados Unidos del acuerdo de París sobre el clima (COP21) por decisión del presidente Donald Trump, la UE, China y Canadá han tomado las riendas y han manifestado su voluntad de seguir adelante.
Representados simplemente por un observador en Montreal, los estadounidenses suavizaron su posición. Según Miguel Arias Cañete, comisario europeo del clima, Estados Unidos "indicó que no iba a renegociar el acuerdo de París pero que iba a revisar los términos en los que podrían comprometerse bajo el acuerdo".
Todos los ministros y los representantes oficiales reunidos, incluido el observador estadounidense, declararon que "el acuerdo de París es irreversible", señaló el ministro francés de Transición Ecológica, Nicolas Hulot.
La puesta en marcha de las disposiciones del acuerdo de París de reducción de emisiones tiene que ampliarse satisfaciendo el objetivo de la COP21 de limitar el aumento de la temperatura media del planeta a 1,5 grados centígrados en 2050 con respecto a su nivel de la era preindustrial.
Para ello, "la UE está dispuesta a poner en marcha el acuerdo de París pero también estamos decididos a aumentar nuestras ambiciones con el tiempo", aseguró Arias Cañete.
"El acuerdo tiene que ser dinámico y no hay que quedarse ahí, los fenómenos (meteorológicos) van más rápido que nuestros propios compromisos", advirtió Hulot.
La próxima semana, las reuniones que se realizarán al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York permitirán verificar con los representantes estadounidenses "cual es su verdadera posición", recordó Arias Cañete.
El mensaje transmitido este sábado por el delegado de Estados Unidos "es diferente del que escuchamos del presidente (Donald) Trump", añadió.
Para el ministro francés, sin mostrarse pesimista u optimista, algunos estados federales como California y las grandes ciudades, así como "grandes y pequeños actores económicos quieren compensar con su dinamismo el freno que ha podido suponer la actitud de la administración Trump".