Renuncia jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos
Fotografía: AFP




Naciones Unidas, Estados Unidos.

El suizo Pierre Krähenbühl, el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos acusado de abuso de poder por una investigación interna, dimitió "con efecto inmediato", anunció este miércoles el portavoz de Naciones Unidas.

Esa dimisión llega poco antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas vote para renovar por tres años el mandato de esa agencia, a pesar de la oposición de Estados Unidos, que considera que ésta ya no es adecuada.

"El comisario general de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos), Pierre Krähenbühl, informó al secretario general [Antonio Guterres] que dimitía", declaró Stéphane Dujarric en su rueda de prensa diaria.

La ONU había anunciado poco antes el miércoles la suspensión del suizo y el nombramiento de un encargado de gestionar la agencia, Christian Saunders, a la espera de un nuevo comisario general.

"El secretario general reafirma su apoyo a la UNRWA por su excelente labor, clave para el bienestar de los refugiados palestinos", declaró Dujarric.

"Es vital en este momento que los Estados miembros y los demás socios sigan implicados en la UNRWA y en los servicios que provee", añadió el portavoz de la ONU. "También es fundamental para la comunidad internacional apoyar el trabajo crucial realizado por la agencia en los ámbitos de la salud, la educación y la ayuda humanitaria, fuente de estabilidad en una región volátil".

A finales de julio, un informe del departamento de ética de la UNRWA, enviado al secretario general de la ONU, señaló una mala gestión y abusos de poder cometidos por un pequeño grupo de altos funcionarios que sortearon supuestamente los mecanismos de control de la ONU.

La AFP obtuvo entonces una copia del informe que describía como "creíbles y corroborados" los graves abusos éticos cometidos por altos dirigentes, entre ellos Pierre Krähenbühl.

Entre las acusaciones recogidas en el documento destacaban "actuaciones con carácter sexual inapropiadas, nepotismo, represalias, discriminaciones y demás abusos de autoridad, (cometidos) con fines personales, para reprimir divergencias de opinión legítimas".

El propio Krähenbühl mantuvo presuntamente una relación con su consejera principal, nombrada en 2015 tras un proceso de selección "extremadamente rápido", según el informe.