Washington, Estados Unidos.
Importantes organizaciones de rabinos en Estados Unidos anunciaron que boicotearán una conferencia telefónica con el presidente, que marca cada año el inicio de las fiestas judías, acusando a Donald Trump de "incitar a las voces del odio" en sus declaraciones tras una reciente protesta neonazi.
Varios grupos rabínicos anunciaron que no tendrá lugar la cita telefónica luego de las declaraciones ambiguas de Trump tras una marcha de supremacistas blancos y neonazis a mediados de agosto en la sureña ciudad de Charlottesville, que derivó en violentos disturbios con contra-manifestantes.
El predecesor de Trump, Barack Obama, hablaba con los rabinos antes de Rosh Hashaná y Yom Kipur, en lo que se consideraba una tradición no partidista.
Pero la rabina Elyse Wechterman, directora ejecutiva de la Asociación Rabínica Reconstruccionista, dijo a CNN que la llamada de este año no se haría por "un tema de liderazgo moral".
"El antisemitismo presenciado en Charlottesville fue aterrador", dijo el jueves, al destacar que "desde la elección del presidente Trump ha habido un alza en este tipo de acciones".
"Desde su campaña se negó a aclarar y distanciarse de los antisemitas, de los racistas de toda clase", añadió.
Luego de lo ocurrido en Charlottesville, Trump ha sido duramente criticado por evocar una equivalencia moral entre los supremacistas blancos y los contra-manifestantes, diciendo que la culpa de la violencia estaba "en muchos lados".
Una mujer, Heather Heyer, fue asesinada durante los disturbios, cuando un simpatizante neonazi atropelló con su vehículo a una multitud de manifestantes antirracistas.
"Las palabras del presidente han dado apoyo a quienes defienden el antisemitismo, el racismo y la xenofobia", indicó una declaración difundida el miércoles por los rabinos, que representan a varias denominaciones del judaísmo de diferentes afiliaciones políticas.
"La responsabilidad por la violencia en Charlottesville, incluyendo la muerte de Heather Heyer, no está en muchos lados, sino en un lado: los supremacistas blancos nazis y de la 'alt-right' (extrema derecha), que llevaron su odio a una comunidad pacífica", dijeron.
"Rezamos para que el presidente Trump reconozca y remedie el grave error que ha cometido al incitar a las voces del odio", agregaron.
Judíos prominentes del gobierno de Trump -incluyendo su hija Ivanka y su esposo Jared Kushner- se han abstenido de hacer declaraciones públicas sobre las afirmaciones del presidente.