Putin y Erdogan intentan rebajar la tensión en Siria en una reunión en Moscú
Fotografía: Pavel Golovkin /AFP




Moscú, Rusia.

Los presidentes de Rusia y Turquía se reunieron este jueves en Moscú tras nuevos combates en Siria, donde ambos países intervienen militarmente, en un intento de rebajar la tensión y evitar nuevos combates.

"La situación en Idlib se agravó tanto que necesitamos una conversación personal y directa", dijo el presidente ruso Vladimir Putin al principio de la reunión, según un periodistas de la AFP.

"Nuestra reunión aquí para hablar de Idlib es muy importante. Hay grandes problemas en esta región. El mundo entero nos mira", dijo por su parte el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

En esta región del noroeste de Siria, Turquía se enfrenta a las fuerzas del régimen sirio, apoyado por Moscú.

En las últimas semanas, los combates dejaron más de 50 soldados turcos muertos y Turquía lanzó por primera vez una ofensiva directa contra el régimen del presidente sirio Bashar al Asad.

La violencia ha obligado a casi un millón de civiles de Idlib a huir de sus casas y dirigirse hacia la frontera con Turquía.

Erdogan, por su parte, decidió abrir las fronteras a los migrantes que quieren llegar a Grecia, una medida de presión para que la Unión Europea apoye sus acciones en Siria.

Una decisión criticada por algunos países europeos que considera que Turquía a los migrantes como medio de chantaje "chantaje".

Antes de reunirse con Putin, Erdogan dijo esperar un alto el fuego "rápidamente".

Ankara quiere que las fuerzas sirias cesen su ataque en la provincia, el último bastión rebelde en Siria, y que se retiren hacia las líneas estipuladas con Rusia en 2018 en un acuerdo cerrado en la ciudad rusa de Sochi.

Turquía apoya desde hace tiempo a algunos grupos rebeldes contra Asad pero ahora su prioridad es frenar el flujo de refugiados hacia sus fronteras.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que ambos líderes abordarán las causas y efectos de la crisis así como posibles "medidas conjuntas".

Pero Moscú, que en 2015 lanzó una campaña de ataques aéreos para apoyar a Asad, quiere lanzar el mensaje que Turquía no puede oponerse a que Asad termine retomando tarde o temprano el control del país.

"Quizás se anunciará un alto el fuego tras las conversaciones entre Putin y Erdogan pero será solo de cara a la galería", dijo un diplomático occidental a la AFP.

- Acusaciones cruzadas -

El Kremlin considera la campaña rusa en Siria como un éxito de su política exterior, que permite a Moscú convertirse en un actor importante en Oriente Medio.

Según los expertos, Putin no busca un enfrentamiento con Turquía, miembro de la OTAN, pero tampoco se retirará.

"Una victoria en Siria se ha convertido en una cuestión de prestigio para Rusia, y para Putin personalmente", dijo Yury Barmin, un experto de Oriente Medio en el Russian International Affairs Council.

A pesar de apoyar en la guerra de Siria a bandos distintos, Rusia y Turquía trabajan juntas para intentar resolver el conflicto que empezó en 2011 y evitar un enfrentamiento directo.

Pero las relaciones se tensaron en los últimos días, con acusaciones cruzadas de violar el acuerdo de Sochi, que creó una zona tampón y permitió el despliegue de 12 puestos de observación turcos.

Ankara dice que Rusia no está cumpliendo su parte del acuerdo que garantiza que no habrá ataques en Idlib y que se mantendrá el status quo.

Por su parte Moscú acusa a Turquía de violar el acuerdo al dar apoyo a "grupos armados ilegales" y acusa a las fuerzas turcas de relaciones con "terroristas".

- Ola de migrantes en la frontera grecoturca -

Turquía dijo que el miércoles que otros dos soldados murieron en Idlib, tras el fallecimiento de 34 en un ataque aéreo la semana pasada atribuido al régimen sirio.

El pasado fin de semana Turquía anunció oficialmente una operación contra el régimen de Asad llamada "Escudo de Primavera".

Desde entonces derribó tres aviones sirios y mató a decenas de soldados del régimen y grupos aliados, la mayoría por ataques de dron.

El jueves seguían los combates en la provincia, con un ataque aéreo ruso que mató a al menos 15 civiles cerca de la ciudad de Maaret Misrin, indicó la oenegé Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

El enviado especial para Siria, Geir Pedersen, reclamó a Putin y Erdogan buscar "una solución diplomática inmediata" a la crisis "que puede evitar a los civiles más sufrimiento".

Erdogan advirtió a Europa el miércoles que necesita su apoyo para "las soluciones políticas y humanitarias en Siria" que ofrece Turquía si quiere evitar una crisis humanitaria como la de 2015.

Miles de migrantes llegaron en los últimos días a la frontera grecoturca desde que Erdogan abrió las fronteras, donde se enfrentaron a la policía griega.