Proyecto Chapultepec, naturaleza y cultura relanzan al Pulmón verde para ejercicio de derechos ambientales y culturales
(Xinhua/Francisco Cañedo)




 MÉXICO.

En el corazón de la Ciudad de México, con un área actual de casi 800 hectáreas, se erige un símbolo importante de la capital mexicana y su espacio verde más grande y significativo, en el que convergen historia, cultura, recreación y naturaleza: el Bosque de Chapultepec.

También conocido como "Pulmón verde de la Ciudad", el extenso parque urbano ha sido relanzado en los últimos años por el proyecto gubernamental de gran envergadura "Chapultepec, naturaleza y cultura".

Que busca favorecer el ejercicio de los derechos culturales y ambientales de los más de nueve millones de habitantes de la Ciudad de México o los 19 millones de personas que se estima visitan el bosque cada año.

A cargo de la Secretaría (ministerio) de Cultura del Gobierno de México, "Chapultepec, naturaleza y cultura" se define como un proyecto de justicia urbana, ambiental y cultural que, tras su culminación estimada para el verano próximo, permitirá "la contemplación de la naturaleza, el tránsito y la fascinación por el arte y la belleza".

Así lo dijo a Xinhua la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, quien resaltó que el relanzamiento del bosque como un "oasis" de cultura, arte y naturaleza en una de las ciudades más pobladas del mundo.

Será posible gracias a los 11 nodos culturales nuevos y renovados que tendrá el lugar tras la terminación de las obras, y que se suman a la gran riqueza cultural que ya había en el bosque.

"Lo que dio posibilidad a este gran proyecto fue que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no vivir en la Residencia Oficial de Los Pinos, que era una ciudad amurallada, una ciudad en donde todos estábamos prohibidos ahí adentro", explicó Frausto.

"Era algo imposible de transitar, 17 hectáreas destinadas sólo a que viviera una familia y se ha convertido en un espacio cultural libre, la residencia oficial del pueblo de México", agregó.

El actual Complejo Cultural Los Pinos fue la residencia del presidente de México desde 1934 hasta el 30 de noviembre de 2018, cuando el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decidió convertir el lugar en un espacio cultural abierto al público dentro del Bosque de Chapultepec.

Además de Los Pinos, al bosque se unió el otrora Campo Militar 1-F, reconvertido en cuarta sección del Bosque de Chapultepec, en la que están naciendo dos de los nodos principales del proyecto: la nueva sede de la Cineteca Nacional y la Bodega Nacional de Arte y Colecciones.

  • La secretaria de Cultura expuso que los nuevos recintos contemplan también un gran espacio de formación artística y cinematográfica, en tanto "son las herramientas y armas del futuro".

De manera similar, el ya concluido y abierto al público Centro de Cultura Ambiental, antes un estacionamiento, emerge como foro abierto al aire libre para actividades artísticas y ambientales, que además tiene un museo con vestigios arqueológicos de la cultura olmeca encontrados en su construcción.

"Dentro del Centro de Cultura Ambiental estamos haciendo un esfuerzo por hacer conciencia sobre el medio ambiente, sobre el cuidado de la naturaleza", comentó Frausto, para quien el hallazgo de los vestigios olmecas en la construcción del recinto constata la relevancia histórica y cultural del bosque.

La importancia histórica del "Pulmón Verde" de la Ciudad de México se remonta a la época prehispánica, cuando los aztecas consideraban a Chapultepec como un lugar sagrado.

  • En el periodo colonial, el sitio se transformó en un lugar de retiro para la élite española y no fue hasta después de la independencia de México que se estableció como un espacio público.

Desde el punto de vista ecológico, el Bosque de Chapultepec tiene un rol esencial como pulmón de la principal urbe de México, al proporcionar oxígeno, hábitats naturales, ecosistemas y espacios verdes para el disfrute de los ciudadanos y numerosas especies animales.

Los nuevos nodos del proyecto que relanza al bosque se unen a sus atractivos históricos y culturales habituales como el Castillo de Chapultepec y el Museo Nacional de Historia, el Auditorio Nacional, el Museo de Arte Moderno y el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo.

"Chapultepec, naturaleza y cultura" incluye en su "transformación profunda de la naturaleza", como refiere Frausto, un cablebús o teleférico con seis estaciones que hará su recorrido por las cuatro secciones del bosque en una sexta parte del tiempo que toma recorrerlas actualmente en coche desde la avenida exterior.

"Es un transporte 100 por ciento ecológico, que evitará el tráfico sobre Constituyentes, una avenida de mucho tránsito y cuyo trayecto se puede llegar a hacer en dos horas y ahora se van a hacer en 21 minutos arriba del bosque", ponderó la funcionaria.

Frausto destacó que con la materialización del proyecto, el Bosque de Chapultepec se vuelve "un lugar de encuentro a través de la cultura para muchas zonas populares que no tenían ningún acceso a los bienes culturales".

"No solamente se arregla un problema urbano como es el tráfico y la contaminación que generamos con tantos vehículos, sino que se convierte también en un espacio de esparcimiento, de contemplación de bienes, de derechos culturales", analizó.

"Chapultepec, naturaleza y cultura" es un proyecto prioritario de la administración de López Obrador desde su inicio y su principal apuesta para el ámbito cultural.

La concepción y materialización se ha realizado con la cultura como centro porque, concluyó Frausto, "desde la cultura es desde donde se pueden abrir las miradas, reconocer al otro e influir en el respeto, en la construcción y armonía de una sociedad".