Guadalajara, Jalisco.
Debido a que el tianguis del Baratillo data de 1570 como una forma de comercio que inició a un costado del Teatro Degollado, el diputado Javier Romo y vecinos de las colonias aledañas lanzaron la propuesta para que sea reconocido por el Ayuntamiento de Guadalajara como patrimonio cultural del municipio y también aprovechen para ordenar su funcionamiento.
A decir del diputado, las características del tianguis son suficientes para que obtenga esta declaratoria patrimonial, pero también exhortó al Gobierno municipal a que detenga el crecimiento de comerciantes y garantice condiciones de seguridad e higiene que se han perdido a lo largo de los años.
"Diseñar un plan de acción que entre otras cosas considere la delimitación de su polígono, acondicionamiento del espacio público y dotación de los servicios que son indispensables en la zona. 3, ordenar de manera inmediata operativos permanentes que salvaguarden la seguridad, la movilidad, la protección civil y la salud de los comerciantes y vecinos".
Por su parte, los vecinos que acompañaron la propuesta manifestaron que los problemas que se viven en el Baratillo van desde el autogobierno e invasión de banquetas, hasta el crecimiento ilícito del tianguis, pues señalaron que en 2013 obtuvieron un fallo a su favor del entonces Tribunal de lo Administrativo del Estado donde ordena al ayuntamiento no otorgar más permisos, pero no lo han cumplido. Aunado a ello, los vecinos padecen estragos de la mala gestión del comercio.
"Batallamos con esta basura que queda en las banquetas o en las orillas de ciertos cruces de calle que en lugar de estar limpia cada lunes amanecemos con una cantidad de basura que en ocasiones realmente no es precisamente del Baratillo sino que es un punto que llama a vecinos con malos valores a que dejen ahí su basura", comentó Ana, una de las vecinas afectadas.
En la actualidad, el tianguis se extiende a lo largo de 50 cuadras y aloja a más de 10 mil puestos que atraen cada domingo a alrededor de 20 mil clientes en busca de todo tipo de artículos, principalmente de segunda mano, lo que también ha favorecido la proliferación de mercancía de procedencia ilícita.