Ankara, Turquía.
El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo este sábado que Turquía no se "entregará" a Estados Unidos, y continuó así el enfrentamiento con Washington que precipitó el colapso de la lira turca en los últimos días.
"No nos entregaremos a los que se presentan como nuestros socios estratégicos, mientras se esfuerzan por hacer de nosotros un objetivo estratégico", dijo Erdogan en un congreso de su partido conservador islámico, el AKP, en Ankara.
"Algunos piensan que pueden amenazarnos con la economía, las sanciones, las tasas de cambio, las tasas de intereses y la inflación. Hemos descubierto sus artimañas y los desafiaremos", agregó en un congreso destinado a renovar la cúpula del AKP.
Estas declaraciones se producen en momentos en que Estados Unidos y Turquía, aliados en la OTAN, atraviesan una crisis diplomática. Estas diferencias se acentuaron básicamente por el caso de un pastor estadounidense, en prisión domiciliaria en Turquía, donde es acusado de "terrorismo" y para quien Washington exige su liberación.
Estados Unidos impuso sanciones contra los ministros de Interior y Justicia de Turquía, acusados de desempeñar un papel central en la detención del pastor. Ankara respondió con medidas similares.
La escalada de tensiones provocó el desplome de la lira turca la semana pasada, arrastrando a otras monedas emergentes en el mundo.
Después de unos días de cierta calma, la lira turca, que perdió casi 40% de su valor desde comienzos de este año, volvió a caer el viernes luego de que Washington amenazara con aplicar nuevas sanciones a Ankara.