Policía mata a hombre afroamericano por pensar que estaba armado




Los Ángeles, Estados Unidos.

Un padre de familia afroamericano fue asesinado a tiros en el propio patio trasero de su casa por la policía de Sacramento, capital de California, luego de que los oficiales asumieran que estaba armado... pero solo encontraron un celular común.

Un video de la operación en la que resultó muerto Stephon Clark, de 22 años, fue divulgado el miércoles de noche por el mismo departamento de policía (SPD).

El tiroteo se registró el domingo de noche en una casa perteneciente a los abuelos de Clark, que también residía allí. Recibió 20 disparos en total.

La policía llegó a ese barrio respondiendo una llamada a los servicios de emergencia 911 sobre un hombre que había roto varias ventanillas de vehículos en la zona y se escondía en un patio trasero.

Los oficiales consideraron a Clark como el principal sospechoso y lo persiguieron. Todo fue grabado en video desde un helicóptero y a través de las cámaras instaladas en los uniformes de los policías.

El video muestra a Clark corriendo y buscando refugio en su patio trasero.

Los policías gritan "¡muestre sus manos!"... e inmediatamente gritan: "¡arma, arma, arma!".

Los disparos desde el lente infrarrojo en el helicóptero se ven como destellos blancos. El cuerpo del sospechoso cae inmediatamente al suelo.

"Los oficiales creyeron que el sospechoso les apuntaba con un arma de fuego. Después de una búsqueda exhaustiva, los investigadores en la escena no hallaron ningun arma. Lo único que encontraron con el sospechoso fue un celular", señaló el comunicado.

Al escuchar los disparos fuera de su domicilio, los abuelos de Clark llamaron al 911, sin saber que la policía ya estaba en su patio trasero.

"Les dije a los policías 'son unos asesinos'", declaró la abuela, Sequita Thompson, a la cadena Fox 40.

"¿Estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada en su propio patio trasero?", cuestionó irónica la mujer en declaraciones al Sacramento Bee.

Los dos agentes están temporalmente suspendidos y una investigación fue abierta.

Esta nueva muerte revive un debate recurrente sobre abusos policiales contra estadounidenses negros, que representan una inmensa parte en el número de civiles ultimados por las fuerzas del orden.