Pobreza extrema en América Latina en 2017 subió a niveles de hace nueve años
Fotografía referencial. Créditos: Christophe Archambault - AFP




Santiago, Chile.

La pobreza extrema alcanzó en América Latina en 2017 su peor registro en nueve años, afectando al 10,2% de la población, como consecuencia del débil desempeño de las economías regionales, estimó este martes un reporte de la Cepal.

"La proporción de personas en situación de pobreza extrema continuó creciendo, siguiendo la tendencia observada desde 2015", dijo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) al presentar en Santiago su reporte anual 'Panorama Social de América Latina'.

La tasa de pobreza extrema pasó del 9,9% de la población en 2016 al 10,2% en 2017, equivalente a 62 millones de latinoamericanos, y la tasa de pobreza -medida por ingresos- se mantuvo estable, en el 30,2% de la población, equivalente a 184 millones de personas.

"Aun cuando la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema", alertó Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal, en rueda de prensa.

Según las proyecciones de la Cepal -un organismo técnico de Naciones Unidas con sede en Santiago-, en 2018 la pobreza bajará al 29,6% de la población, lo que equivale a 182 millones de personas (dos millones menos que en 2017), mientras que la tasa de pobreza extrema se mantendrá en el 10,2%, de la mano de un esperado crecimiento del PIB regional, que se expandiría 1,2%, levemente por debajo del año previo.

Para 2019, en tanto, la economía de América Latina crecería 1,7%.

Para la Cepal, las personas en situación de "pobreza extrema" son las que viven en hogares con ingresos per cápita inferiores al costo de una canasta básica de alimentos. Es decir, que ni siquiera destinando todo su ingreso a la compra de alimentos satisfarían esa necesidad.

La línea de la pobreza y la pobreza extrema varía en cada país.

- Uruguay, con menos pobres -

Uruguay, de acuerdo a las estimaciones de la Cepal -que revisó para este informe sus mediciones de pobreza- es el país que registra un menor porcentaje de pobreza, con un 2,7% de su población viviendo en esta condición, mientras que el gobierno del propio país aumenta esta cifra al 7,9%.

El organismo de las Naciones Unidas explica que la baja en Uruguay es producto de las pensiones y transferencias recibidas por los hogares de menores recursos, el mismo modelo adoptado por Costa Rica (15,1%) y Panamá (16,7%).

Chile, con un 10,7% (frente al 8,6% de la medición oficial), es el segundo país con menor pobreza de la región; una disminución que estuvo asociada al aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos.

"Esto corrobora la importancia de dotar de más recursos a la población en situación de pobreza, combinando el fortalecimiento de los ingresos laborales con la provisión de transferencias públicas y el fortalecimiento de los sistemas de protección social", dice la Cepal.

Brasil, que sale de una recesión, alcanzó una tasa de pobreza del 19,9%, de acuerdo a las estimaciones de la Cepal, que no entrega cifras de pobreza para Venezuela, el país con el peor desempeño económico de la región, con una caída del PIB del 15% durante 2018.

En medio de una aguda crisis política y económica, los venezolanos viven agobiados por una hiperinflación que alcanzará 10.000.000% en 2019, de acuerdo a estimaciones del FMI, y falta de alimentos, medicinas, transporte, agua, gas y luz.

- Reducción de la desigualdad -

El informe destaca también una apreciable reducción de la desigualdad en la región desde principios de la década de 2000, debido al "importante" rol que han jugado los sistemas de protección social en los años recientes para contener deterioros distributivos.

No obstante, advierte la Cepal, "América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo, con niveles de pobreza aún significativos, y amplios sectores, que si bien han superado las líneas de pobreza y pobreza extrema, son todavía vulnerables a los ciclos económicos".

En promedio, siguiendo el índices de Gini (donde 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima) de 18 países de América Latina, éste bajó de 0,543 en 2002 a 0,466 en 2017, aunque el ritmo de reducción se ralentizó en los últimos años.