Guadalajara, Jalisco.

Debido a que los lineamientos de paridad de género aprobados todavía no garantizan que las mujeres sean candidatas en los municipios más poblados y asediados electoralmente en el estado, activistas agrupadas en G10 por Jalisco llamaron a los partidos políticos a que vayan un paso adelante de lo que les obligan las autoridades en materia de equidad en candidaturas.

La propuesta que realizaron es que el listado de contendientes que elaborará cada partido para los 10 municipios con mayor densidad poblacional alterne un hombre y una mujer para evitar que envíen a las candidatas femeninas al fondo de la lista. Así lo explicó la activista Laura Plascencia.

"La exigencia desde G10 desde las colectivas es que los partidos políticos definan una paridad uno a uno, es decir, si deciden iniciar la lista de los 10 con mujer, el número uno mujer, el dos varón, tres mujer, cuatro varón y así de manera que avance la lista (…) De esa manera en el 1 - 1 podríamos realmente garantizar que las mujeres van a tener acceso a gobernar en los diferentes municipios con mayor densidad".

Las mujeres mencionaron que los tribunales electorales donde han impugnado los lineamientos siguen quedando a deber para garantizar unas elecciones que les otorguen piso parejo, y aunque aún continúa su batalla legal para mejorarlos, apelan a que los partidos empoderen a su militancia femenina, debido a que hasta ahora, son contadas las mujeres que se han registrado como precandidatas en comparación con los hombres que han externado sus intereses electorales. Así se expresó la activista Guadalupe Ramos.

"Vemos una gran cantidad de hombres registrándose y no vemos a los partidos políticos impulsando a su propia militancia femenina entonces por eso hacemos este llamado a los partidos políticos para que cumplan con esa normativa constitucional de la paridad, que sean ellos mismos quienes fomenten los procesos en sus partidos para que sean las mujeres las que estén figurando en las planillas".

Las organizaciones femeninas advirtieron que serán vigilantes de que los candidatos hombres de los partidos no tengan antecedentes de violencia de género y no sean deudores alimenticios, pues la ley ya los impide a contender con este tipo de historial. Además les pedirán que justifiquen la decisión final sobre los aspirantes que envíen a competir a cargos de elección popular.