Perros, gatos y colibríes disecados, el arte de preservar mascotas se abre en Colombia
EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda




Bogotá, Colombia. 

Perros, gatos, colibríes y hasta un pequeño tiburón martillo son algunos de los animales que, disecados, decoran las paredes del estudio de Miguel Vargas, quien dice ser el único taxidermista que ejerce esta profesión en Bogotá.

Con tan solo 33 años, una educación autodidacta y un diploma de Biología de la Universidad Nacional de Colombia, se dedica a hacer arte a partir de la muerte de algunos de los miembros de la familia más amados, las mascotas, dándoles una "vida eterna" con sus seres queridos.

Perros, gatos y colibríes disecados, el arte de preservar mascotas se abre en Colombia
  • Su trayectoria en la taxidermia comenzó hace más de diez años mientras terminaba sus estudios y descubría un gran interés por el arte detrás de la inmortalidad de los animales.

La palabra taxidermia se deriva del griego taxis, que significa colocación, y derma, que alude a la piel.

Y aunque su historia se remonta a la cultura de la cultura chinchorro de Chile entre el 7.000 y 1500 a.C., esta práctica de congelar en el tiempo los cuerpos de animales llegó a Colombia muchos años después, en la década de los 60 del siglo pasado.

Lo que históricamente fue una práctica de mantener con vida a animales de gran tamaño como leones o toros y pequeños como colibríes o tortugas para su exposición en hogares y museos se enfrenta a una crisis por una población que cada vez se interesa menos por esto.

Vargas explica en una entrevista con EFE que la mayoría de animales que se ven en su estudio son encargos de dueños de mascotas domésticas que

"muchas veces se olvidan de recogerlos".

Le tiemblan las manos por cansancio: "Yo trabajo como seis horas seguidas en el día, y donde hace años me llegaban alrededor de dos animales al año para disecar, ahora me llegan uno o dos al mes", y especifica que para que luzcan realistas, tiene que proceder en las 24 horas siguientes a la muerte.

  • Mientras agarra el cuerpo abierto de un gato negro que ya está listo para tomar su forma final, lamenta ser el único de la capital colombiana que todavía se dedica a la taxidermia.
Perros, gatos y colibríes disecados, el arte de preservar mascotas se abre en Colombia