Guadalajara, Jalisco.
Luego de dos años de permanecer sin actividad, las Fiestas de Octubre regresan a la ciudad y con ellas, las ganas de las familias por pasar un rato agradable, pero también, llegaron los revendedores.
Estos están colocados en calles aledañas al inmueble y frente a las taquillas de venta; cerca de 20 hombres y mujeres ofrecen a los asistentes el boleto de ingreso para que estos no pasen minutos bajo el sol o interminables filas, pero con el detalle de que
cada pase tiene un costo de 80 pesos "sobre" del precio oficial.
La naturalidad de estos revendedores se aprecia a distancia, ya que inspectores, policías y personal de las fiestas caminan frente a ellos y pese a que se dan cuenta de su actividad ilícita nada hacen por retirarlos y mucho menos por detenerlos.
En promedio, una familia acude a las fiestas de octubre con 3 o 4 integrantes, el acceso al recinto debería de ser de 100 pesos si son 3: dos adultos, un niño y 120 en el caso de dos adultos con dos niños, con el precio de reventa el costo se eleva a 240 y 320 pesos respectivamente "si" se acude con esta cantidad de personas.
Aunque en otros casos asisten hasta 6 integrantes por familia llegando a un precio de reventa de 480 pesos, cuando debería ser de 240 pesos y si a esto se suma el eterno dolor de cabeza de quien cobra por hacer uso de la vía pública, el costo por asistir a las fiestas de octubre a "las fiestas del pueblo" se equipara a realizar una visita a un espectáculo de primer nivel no tan accesible para todos.