Ciudad de Panamá, Panamá.
El papa Francisco lanzó desde Panamá un duro reproche a los "muros invisibles" que dividen a la sociedad entre "buenos y malos", durante una visita a un centro de reclusión de menores este viernes.
Su mensaje resuena justo cuando caravanas de centroamericanos castigados por la violencia y la falta de oportunidades desafían el empeño del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de levantar un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal.
Conmovido, el pontífice escuchó el testimonio de Luis, quien le compartió su sueño de ser un chef internacional una vez termine de pagar su pena por un delito no especificado. "No hay palabras para describir la libertad que siento en este momento", le dijo el muchacho, detenido desde 2016.
Fotografía: Alberto Pizzoli - AFP
Francisco, quien llegó este miércoles a Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud, cuestionó en su mensaje los "rótulos y estigmas" y la "cultura del adjetivo" que descalifica de una "vez para siempre".
"Rótulos que, en definitiva, lo único que logran es dividir: acá están los buenos y allá están los malos", sostuvo.
Esa actitud - enfatizó el papa - "contamina todo porque levanta un muro invisible que hace creer que marginando, separando o aislando se resuelven mágicamente todos los problemas".
"Y cuando una sociedad o comunidad se permite esto y lo único que hace es cuchichear y murmurar, entra en un círculo vicioso de divisiones, reproches y condenas; entra en una actitud social de marginación, exclusión y de (...) confrontación", declaró.