Guadalajara, Jalisco.
Vecinos y activistas del bosque Nixticuil obtuvieron el pasado 23 de octubre una suspensión provisional en contra del fraccionamiento El Dosel que se construye a cargo de la empresa Ingeniería, Asfaltos y Emulsiones dentro del Área Natural Protegida.
A decir de los promoventes del recurso, se trata de un fallo que consideró principios novedosos del derecho ambiental, ya que el juez décimo segundo de Distrito en materia administrativa, civil y del trabajo, Fernando Manuel Carvajal Hernández, consideró que es oportuno detener la obra de manera precautoria en tanto la constructora aporta evidencias para demostrar que su proyecto no daña al bosque, cuando en otros casos correspondía a los afectados demostrar los impactos. Esto explicó sobre el fallo la abogada Ana Cabral.
"Esta suspensión se considera novedosa porque se vincula el riesgo para el medio ambiente no solamente para las comunidades que habitamos alrededor del bosque en ese sentido se utiliza un principio que le llama el juez in dubio pro natura y esto es que también debe prevalecer una interpretación que sea más favorable para el medio ambiente".
Por su parte la activista Sofía Herrera, del Comité en Defensa del Nixticuil, denunció que se trata de un desarrollo con 21 casas en zona forestal que no cuenta con permisos municipales, pero además, evidenció irregularidades dentro del Ayuntamiento de Zapopan, ya que mientras la Dirección de Inspección y Vigilancia clausuró las primeras obras por presuntamente hacer cambios indebidos al proyecto inicial, otras direcciones municipales refirieron la inexistencia de dictámenes a favor del mismo.
"No había manera de que hubiera permisos autorizados, permisos de urbanización y también esto fue confirmado por la Jefatura de proyectos de Urbanización de Zapopan que nos dijo que no había localizado ninguna licencia, entonces el ayuntamiento por un lado a través de los inspectores está encubriendo a la fraccionadora pero pues no se pusieron de acuerdo entre ellos y Medio Ambiente y Licencias nos dijeron que no había autorización".
Las denunciantes esperan que la demanda de amparo falle a su favor de manera definitiva para detener los trabajos, pues de continuar sería inminente el desmonte de bosque de pino-encino que forma parte del área protegida, y además impactaría al arroyo Los Guayabos que corre a espaldas del predio.