Guadalajara, Jalisco. 

Los tianguis más grandes del Área Metropolitana de Guadalajara cumplieron con las restricciones del botón de emergencia. La avenida Tonaltecas lució sin el bullicio de cada domingo por el tianguis artesanal, al igual que la  calle Juan R. Zavala, donde ni un puesto del "Baratillo" salió a vender.

En Tonalá, uno que otro comerciante llegó con su vehículo a  las calles contiguas a entregar pedidos de manera clandestina. Con sigilo vendían las  artesanías a sus clientes.

Los restaurantes -los únicos que podían abrir en fin de semana -extrañaron a los puestos semifijos, pues sin ellos no tienen clientela, lamentó Bertha Cecilia López Cabanillas, quien trabaja para unos mariscos.

En las calles numeradas del oriente de la ciudad tampoco hubo el movimiento cotidiano de cada domingo. Los tacos de barbacoa de la señora Bertha Lilia Muñoz duraron mucho tiempo en la plancha en espera de comensales.

No todos eran afectados; el señor, José Dueñas por fin pudo descansar del ruido que genera el "Baratillo" desde las primeras horas del domingo.