Guadalajara, Jalisco.
El acoso sexual es una de las manifestaciones de la violencia machista que sufren las mujeres más frecuentemente en su vida diaria.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluye desde silbidos, miradas sexualmente sugerentes, comentarios sobre la apariencia del cuerpo femenino hasta tocamientos, exposición de genitales sin el consentimiento de la otra persona y el roce de éstos sobre la mujer.
Pero el hostigamiento sexual no solamente lo sufren las jóvenes, sino también niñas han sido víctimas de este acecho agresivo, que de acuerdo con la especialista en estudios de género Érika Loyo, se presenta durante toda la vida de la mujer.
A pesar de que el acoso sexual es un delito penado en Jalisco hasta con cuatro años de prisión, mujeres entrevistadas relataron que desde muy temprana edad han sido víctimas de este ilícito y lo llegan a padecer casi todos los días de manera impune.
Para las mujeres entrevistadas, desde el momento en que ponen un pie en la calle son susceptibles de sufrir hostigamiento sexual, sin embargo el transporte público y las paradas de camión suelen ser puntos críticos para los tocamientos, “repegones” e incluso exhibicionismo.
De acuerdo con ONU Mujeres, el primer paso para crear espacios libres de acoso consiste en ser un testigo activo, es decir que al presenciar un acto de hostigamiento sexual se opte por respaldar y acompañar a la víctima para empoderarla frente al agresor, además de proceder con la denuncia correspondiente.