Mueren los osos en cautiverio en Vietnam tras la caída del precio de su bilis




Thai Nguyen, Vietnam.

Los veterinarios sacan dos osos luna exhaustos de sus jaulas, donde estuvieron encerrados durante 13 años, revisan sus dientes podridos y sus patas entrelazadas antes de enviarlos a un santuario en el norte de Vietnam donde serán curados.

Estos animales son uno de los pocos casos que se salvaron en un país en que se matan centenares de osos para extraerles su bilis, apreciada por la medicina tradicional vietnamita, pero cuyo precio se hundió durante los últimos años.

La bilis, obtenida de la vesícula biliar, de forma repetida y muy dolorosa, sirve en teoría para curar las enfermedades de hígado. Un tratamiento ilegal, pero muy extendido en Vietnam.

No obstante, los vietnamitas evitan cada vez más la bilis de los osos en cautiverio y prefieren la de los osos salvajes, considerada más eficaz y cuyo precio puede ser doce veces más caro.

Esto representa una mala noticia tanto para los osos salvajes, que son cazados con más frecuencia, como para los osos en cautividad, que los granjeros ya no quieren seguir alimentando.

"Los granjeros nos dijeron que ya no es beneficioso para ellos seguir alimentando a los osos y que les dan menos comida hasta dejarlos morir de hambre", explicó a la AFP Brian Crudge, director de programa de la oenegé Liberad los osos.

En Vietnam, el número de osos en cautiverio cayó de forma drástica desde 2005, pasando de 4.500 a solo 800 en la actualidad, según un estudio oficial en el que participó Crudge.

Unos 200 osos fueron enviados a centros de rehabilitación, pero la mayoría de ellos murieron de hambre o bien los ejecutaron para vender algunas partes de su cuerpo.

Las patas de oso están muy bien valoradas para elaborar algunas sopas, los huesos utilizados en algunas recetas gastronómicas y las zarpas para hacer joyas.

- Lucha contrarreloj -

Los equipos de rescate están inmersos en una lucha contrarreloj para salvar el mayor número de osos posible.

"Es urgente, queremos encontrar tantos como sea posible, antes de que no sea demasiado tarde", asegura Crudge.

Algunos granjeros, que están autorizados a mantenerlos en cautividad, pero no a extraerles la bilis, abandonan voluntariamente sus osos.

Uno de ellos explicó a la AFP que antes ganaba 10 dólares por un mililitro de bilis, mientras que ahora solo le pagan dos dólares.

Este mismo granjero antes tenía diez osos encerrados en jaulas y ahora ninguno. ¿Qué fue de ellos? El granjero sonríe, pero no responde a esta pregunta.

Criticado durante años por su laxismo ante el comercio ilegal de animales, Vietnam se comprometió el año pasado en abolir todas las granjas de osos antes de 2022.

Algunos de los osos liberados tendrán la suerte de ser enviados a santuarios como los de Hoa Lan o el de Hoa Tra.

Allí fueron trasladados los animales exhaustos liberados de sus jaulas, tras haber estado encerrados desde 2005.

En los santuarios, pasarán varias semanas en cuarentena, antes de que se les autorice vivir en libertad con otros osos salvajes, lo que no resulta fácil después de tantos años en cautividad.

"Al principio tienen miedo. Pueden tardar algunas semanas antes de atreverse a salir del recinto", recuerda Emily Lloyd, responsable del santuario.