Guadalajara, Jalisco.

“Lo que hoy se hizo fue un grave retroceso a los derechos de las mujeres”, sentencia Guadalupe Ramos, coordinadora del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), quien asegura que la liquidación del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) representa una pérdida de autonomía y de recursos para la lucha contra la violencia de género.

Con sólo 20 diputados y diputadas, en sesión extraordinaria el Congreso de Jalisco aprobó la extinción de IJM. Incluso haciendo caso omiso a la medida cautelar emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), en la cual se menciona que, previo a cualquier decisión se deberá tener elementos técnicos suficientes para garantizar el principio de progresividad.

La diputada federal, Martha Tagle, añade que la decisión fue “intempestiva” y sin las condiciones óptimas para tomar una resolución de esta importancia. Dejando el tema de la igualdad de género como una prioridad general, que se suma a otras muchas prioridades.

Fela Pelayo, secretaria de Igualdad Sustantiva, quien en reiteradas ocasiones ha mencionado que al adscribirla a la Secretaría se sube de rango para tener mayor presupuesto. Presenta un argumento falaz, según Ramos, ya que con dicha acción perdería los recursos federales etiquetados y, por ende, la utilización de ellos se volvería un proceso lento y burocrático.

“Jalisco se pone en desventaja con esta decisión”, enfatiza Tagle y aprovecha para explicar que, con esta decisión del Gobierno de Jalisco, secundada por el Congreso, no se le da la categoría que ellos defienden, por lo contrario, se minimiza al eliminar su autonomía presupuestal por completo.