Miles de afectados en Acapulco por Otis aún ven riesgos en su mejor temporada de ingresos
En vísperas de las vacaciones decembrinas más de 2.000 mexicanos que se dedican al turismo y los servicios, tan solo en la zona Diamante de Acapulco, aún ven riesgos a sus ingresos tras Otis, que azotó la ciudad como huracán 5 y dejó devastaciones en este balneario, uno de los centros turísticos más importantes del país. EFE/David Guzmán




Acapulco.

En vísperas de las vacaciones decembrinas más de 2.000 mexicanos que se dedican al turismo y los servicios, tan solo en la zona Diamante de Acapulco, aún ven riesgos a sus ingresos tras Otis, que azotó la ciudad como huracán 5 y dejó devastaciones en este balneario, uno de los centros turísticos más importantes del país.

En la localidad Alfredo V. Bonfil, uno de los barrios de Acapulco, donde sus habitantes suman 39 días afectados por el meteoro que impactó las costas del sureño estado de Guerrero el pasado 25 de octubre, los restaurantes enfrentan ahora los efectos del fenómeno de ‘Mar de fondo’ en el Pacífico mexicano, ocasionado principalmente por tormentas en el mar.

Estos fenómenos han provocado graves destrozos en por lo menos 40 restaurantes en esta franja de las costas del sureño estado mexicano de Guerrero y estos pequeños empresarios afirman que les ha dado el golpe final a sus negocios y actividades económicas principales, ya que el fuerte oleaje se ha robado 200 metros de franja de arena.

En este tramo de costa tenían instaladas algunas cabañas, hamacas, camastros donde los visitantes solían descansar y tomar el sol; así como albercas o espacios para mirar los atardeceres que hoy han sido relegados por troncos de madera, piedras y costales con grava o cemento para resguardar y salvar los cimientos de los negocios.

La restaurantera Blanca Esthela Latabán aseguró a EFE que el negocio familiar tiene 60 años de funcionamiento en esta localidad, pero ahora tiene daños ‘severos’ lo que ha provocado una situación “preocupante” en su familia.

“Cada quien está tratando de defender su patrimonio como puede (...) nunca en la vida el mar lo habíamos tenido tan cerca como no los ha dejado el huracán, incluso tenemos miedo de que no regrese a su nivel, nos tiene robados 200 metros de playa”, comentó.

El mexicano Miguel Márquez, de 21 años y quien desde los 15 es mesero, señaló que esperaba que este año fuera una buena temporada decembrina, ya que está a la espera de su primer hijo.

Recordó que en una temporada de fin de año puede ahorrar alrededor de 20.000 pesos (unos 1.145 dólares), los cuales le ayudarían a realizar diferentes pagos y gastos, como su hipoteca, la reparación de su motocicleta y en especial ahorrar para los gastos de su bebé.

Señaló que lo que requieren los negocios es comenzar a funcionar lo más pronto posible, a fin de reactivar la economía local.

Duro golpe a empresarios

El experto en turismo, Sergio Mejía, aseguró que la temporada decembrina es la más importante para Acapulco, por lo que este tipo de afectaciones es un duro golpe para los micro, pequeños y medianos empresarios.

Añadió que estas épocas "eran un oxígeno" para llegar a la temporada de ‘Semana Santa’, la cual consideró es la segunda más importante para Acapulco.

“Acapulco no es un destino turístico que todo el año tengamos una ocupación, (aquí) lamentablemente vivimos por temporada: diciembre, que es la mejor, Semana Santa, el verano y fines de semana largos”, detalló.

Los empresarios hoteleros y restauranteros confían en que el turismo regrese pronto a Acapulco, mientras que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido levantar del desastre a Acapulco antes de navidad. 

  • Acapulco fue la ciudad más afectada por el huracán Otis, que ha dejado 50 muertos tras tocar tierra el 25 de octubre en el sureño estado de Guerrero, donde rompió el récord de intensificación para un ciclón en México y, de acuerdo con estimaciones, ha dejado pérdidas por 16.00 millones de dólares.

Sergio Robles