Guadalajara, Jalisco.

El sábado más de mil 200 personas se manifestaron por tercer día consecutivo para exigir #JusticiaPara Giovanni, según cifras de la Unidad de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara.

La manifestación salió desde la glorieta Minerva poco después de las 3 de la tarde y recorrió la avenida Vallarta-Juárez hasta llegar al centro de la ciudad. La exigencia central fue que se destituya al fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, a quien responsabilizan de los actos de represión durante las manifestaciones efectuadas los días jueves y viernes y calificaron al gobernador Enrique Alfaro de “asesino”.

Durante el trayecto algunos jóvenes realizaron graffitis en negocios, paraderos de transporte, sucursales bancarias, en una iglesia, en el Museo de las Artes y en el edificio de rectoría de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Las principales pintas fueron en contra de Alfaro y también dibujaron la silueta del rostro de Giovanni López, quien murió el 4 de mayo, tras ser detenido por policías de Ixtlahuacán de los Membrillos.

Durante el trayecto hubo dos pausas para decidir en asamblea rápida si la marcha seguía hacia Palacio de Gobierno o si regresaban a la glorieta Minerva, ya que temían una nueva jornada represiva en su contra.

La marcha arribó a la plaza de Armas y en la puerta principal de Palacio de Gobierno se instaló un cordón de seguridad de mujeres policías de Guadalajara y de la Policía Vial.

Se guardó en total respeto un minuto de silencio en memoria de Giovanni y se improvisó un mitin donde el único orador fue Julio Torres, militante del Partido Comunista Mexicano.

“Debe ser depuesto el gobernador, debe ser depuesto el fiscal del estado, debe haber disolución de poderes en el estado de Jalisco y no para beneficio de Morena, no para beneficio del PRI y del PAN, para beneficio de la clase trabajadora, de los comerciantes independientes trabajadores autónomos, todos los que sufren la política criminal de encarecimiento, de ataque a los derechos laborales, de prohibición del trabajo de este gobierno y el federal. Esta movilización fue pacífica, pero no es el fin de la movilización. El fin de la movilización es la justicia para todos los que han sido asesinados, privados de la libertad y torturados por el aparato del estado”, subrayó.

Tras el breve mitin, los manifestantes permanecieron en el lugar lanzando consignas contra el gobierno de Alfaro y los policías. Realizaron algunos graffitis en la fachada de Palacio de Gobierno y en las hojas de madera que colocó el gobierno estatal para impedir daños en los ventanales del inmueble.

De repente, alguien lanzaba una botella de cerveza y la mayoría gritaba “no a la violencia”.

La concentración permaneció casi cuatro horas en el centro. En un momento, después de las 7 de la tarde, algunos jóvenes de negro dejaron la plaza de Armas y corrieron hacia la calle de Maestranza y Juárez, donde quebraron un cristal de un negocio y regresaron de nuevo a Palacio de Gobierno.

Poco después de las 7:40 de la tarde, algunos jóvenes propusieron caminar hacia avenida Juárez y la cerraron en el cruce de 16 de Septiembre. Luego siguieron su camino hacia la glorieta de las y los desaparecidos y a la altura de Federalismo quemaron algunas cartulinas.