Seguridad.
El estado ocupa el tercer lugar a nivel nacional con personas desaparecidas
Fue en el año 2012 cuando en México comenzaron a sistematizar la información con relación a personas desaparecidas, desde entonces las cifras incrementan y se estima que más de 32,000 personas en todo el país, tienen reporte de extravío o desaparición, advierte Arturo Villarreal Palos, profesor investigador en el Departamento de Derecho Público del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad de Guadalajara.
[audio mp3="http://udgtv.com/wp-content/uploads/2018/05/18Inserto1a_Desaparecidos_Jalisco_180518.mp3"][/audio]
“La Secretaría de Gobernación ha llevado un registro que se alimenta con la información que recibe de las fiscalías o procuradurías estatales, en ese registro aparecen más de 32,000 personas desaparecidas o extraviadas y en el estado de Jalisco aparecen más de 3,000 desaparecidas o extraviadas. Entonces bueno, ese es un primer punto de referencia porque no se sabe en realidad cuantos son extraviados y cuantos son desaparecidos tanto de los 30,000 como de los 3,000 de Jalisco”.
La desaparición de personas presuntamente asociadas con conductas delictivas, se ha convertido en un problema social, y la cifra de reportes registrados en Jalisco lo posiciona como la tercera entidad en el país con más incidentes de este tipo.
[audio mp3="http://udgtv.com/wp-content/uploads/2018/05/18Inserto2a_Desaparecidos_Jalisco_180518.mp3"][/audio]
“Desde el punto de vista social muy grave, nos interesa a nosotros los desaparecidos por presunta conducta delictiva y, si bien es cierto que las cifras actualmente no se sabe con exactitud cuántos hay desaparecidos por la probable comisión de un delito, lo cierto es que el hecho que tiene una magnitud bastante importante, porque se han encontrado fosas hasta de 30 personas, entonces bueno, de entrada podemos decir que el problema es grave a nivel nacional. Pero en el estado de Jalisco (si lo comparamos a nivel nacional) estamos en tercer lugar después de Tamaulipas, del estado de México y luego sigue Jalisco”.
La falta de políticas públicas enfocadas a dar estudio y empleo a los jóvenes, particularmente aquellos que están en edad productiva, ha llevado a enrolarse en actos ilícitos y convertirse en el sector más vulnerable a ser desaparecidos y lamentablemente ejecutados, apuntó el entrevistado.
[audio mp3="http://udgtv.com/wp-content/uploads/2018/05/18Inserto3a_Desaparecidos_Jalisco_180518.mp3"][/audio]
“Los grupos donde se dan mayores desapariciones son los que están en los picos de plena edad productiva, digamos de los 17 a los 35 años más o menos, y particularmente grupos jóvenes entre 15 y 25, que son desafortunadamente, la carne de cañón del crimen organizado, porque también es cierto, la ausencia de políticas sociales y políticas públicas encaminadas a dar empleo y escuela a este grupo importante de la sociedad mexicana, hace que muchos de ellos sean los famosos ‘ninis’ y que en ciertos estratos sociales pues son fácil presa de ser enganchados de grupos criminales, pero finalmente esta gente es la que sufre las ejecuciones”.
El despliegue de recurso humano y económico necesario para investigar cada caso reportado rebasa a las autoridades, de ahí que la probabilidad de encontrar a las personas sea mínima y en algunas ocasiones nula, explica Villarreal Palos.
[audio mp3="http://udgtv.com/wp-content/uploads/2018/05/18Inserto4a_Desaparecidos_Jalisco_180518.mp3"][/audio]
“Pues mire la verdad es que es muy baja la probabilidad de que estas personas encuentren una satisfacción a este reclamo que es legítimo, porque realmente la capacidad de investigación es muy escasa, sobre todo porque a veces no hay información de cómo desaparecieron (es una persona que salió en la mañana y ya nunca regresó aunque se sospechó que trabajaba para una organización criminal’, pues ahí ni siquiera hay pistas ¿no? Este caso de los jóvenes cineastas pues bueno, fue un caso excepcional porque hubo una presión pública muy importante y además también se pudieron detectar ciertos indicios que permitieron que se fuera desmadejando; ahí la fiscalía tuvo que invertir muchísimo recurso, muchísimo personal y muchísimo tiempo y eso no podría hacerlo en cada uno de estos casos”.
En ese sentido se propone que la Fiscalía y las comisiones nacionales de búsqueda, establezca programas generales que les permite detectar en dónde ocurren estos hechos, cuáles son los grupos más vulnerables, es decir, que implemente una estrategia de inteligencia que le permita prevenir más que investigar.