Guadalajara, Jalisco.

Tras el asesinato del ex gobernador Aristóteles Sandoval el pasado 18 de diciembre, la diputada priista Mariana Fernández anunció que presentará una iniciativa de reforma para que los ex funcionarios de primer nivel del estado cuenten con más elementos de seguridad tras dejar su cargo por el mismo plazo que lo ejercieron.

A decir de la legisladora, quien era cercana a Sandoval Díaz, se trata de una reforma que busca revertir los cambios a la Ley de Servicio de Protección para el Estado que en 2018 redujo los elementos que acompañan a ex funcionarios y a lo cual Fernández atribuye que el ex mandatario priista haya perdido la vida en el atentado en un bar de Puerto Vallarta, ya que únicamente lo acompañaban tres personas dedicadas a su seguridad al momento del ataque. La diputada reprobó que dicha reforma haya sido aprobada ya que vulneró a Sandoval.

"No solo se les restó la protección, sino que se les hizo más vulnerables porque no se escuchó los dictámenes de riesgo del Consejo de Seguridad, cuando los diputados ni siquiera somos expertos en dicha materia, lo voy a decir con mucho dolor. Me hubiera encantado no tener la razón pero los hechos recientemente ocurridos me la concedieron, hoy tenemos que lamentar la muerte de un exgobernador y lo siento en el alma por eso presentaré una iniciativa para regresar a esos exfuncionarios la protección que merecen".

El dictamen que presentó la diputada contempla que, para el ex gobernador y ex fiscal se cuente con 18 elementos de seguridad a su cargo y dos vehículos blindados, el ex secretario de gobierno cuatro elementos y un vehículo, así como protección similar para el ex secretario de Seguridad Pública, fiscal central, fiscales regionales, de readaptación social, secretario de Movilidad y Transporte y el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia.

Fernández mencionó que no se justifica que por un motivo de austeridad se sacrifique la seguridad de quienes ejercieron cargos de alta responsabilidad en el estado.

"No se trata de privilegios, se trata de ser recíprocos con la gente que le sirvió al estado, la propuesta es muy sencilla, si queremos funcionarios que den resultados (…) necesitamos que el estado también cuide a estos funcionarios".

Aunque hasta el momento hay seis detenidos por el asesinato de Aristóteles Sandoval, cinco están involucrados con la alteración de la escena del crimen y uno por cohecho, pero no hay autores intelectuales ni materiales aprehendidos por dicho crimen.