María Juncal: Mis días sin baile flamenco son mustios
Fotografía: EFE/ Isaac Esquivel




Ciudad de México, México.

Más que un reto profesional, para la bailaora española María Juncal el acto de subir al tablao es una apuesta a algo humilde, poner alegría a su vida, que se vuelve pobre si no baila.

"Mis días sin baile flamenco son mustios;

en ellos puedo sonreír y todo

Pero soy como un encefalograma al que le faltan los picos. Dependo de la adrenalina de mi baile", confesó este sábado en entrevista con la artista, que iniciará en diez días una nueva temporada en Ciudad de México.

Fotografía: EFE/ Isaac Esquivel

Originaria de Las Palmas de Gran Canaria, Juncal es reconocida como una figura de primer orden en el mundo del flamenco. Su baile es limpio, aunque son sus evoluciones sísmicas las que sojuzgan a sus admiradores.

Quien la trata antes de actuar se lleva una impresión errónea. La española es una mujer casi tímida, que se transforma en el tablao con movimientos de cobra, vueltas y contorsiones. A veces luce lista para salir de su cuerpo y emprender el vuelo.

A partir la segunda quincena de diciembre y todo enero mostrará eso en un tablao de la tradicional colonia (vecindario) Roma de la capital mexicana.

"Se nos va una bailaora estupenda, Karime Amaya; ha dejado mucha flancura en un mes por acá. Seguiré yo con algunas de mis piezas más queridas y un estreno, 'Romance a Córdoba', un cante entre declamado y cantado; quiero traer a escena esa propuesta y mis inmensas ganas de bailar", asegura.

Fotografía: EFE/ Isaac Esquivel