Monterrey.

Los Tigres UANL, finalistas del Mundial de clubes del 2020, recibirán este miércoles al Real Estelí nicaragüense, obligados a ganar para seguir vivos en la Copa de campeones de la Concacaf.

Dirigidos por el entrenador serbio-español Veljko Paunovic, los mexicanos salieron sobrados en el partido de ida, con un cuadro con numerosos suplentes y recibieron una lección de humildad al perder por 1-0 con un gol del argentino Francisco Grahl.

Los nicaragüenses, subcampeones de la Copa Centroamericana, no se amedrentaron ante el poderoso rival que le plantó cara al Bayern Munich en la final mundial del 2020 y si no anotaron más goles fue por la destacada actuación del guardameta mexicano Fernando Tapia.

Tigres se convirtió en el primer equipo mexicano en no anotar en un partido en Nicaragua y en el segundo en perder, después de que el América cayó 2-1 ante el propio Estelí.

Aunque el pasado sábado le ganó 2-1 al Atlas en el Clausura del fútbol mexicano, en el que aparece en el tercer lugar de la clasificación, Paunovic mostró enojo con sus jugadores a quienes criticó por su falta de compromiso.

• Los mexicanos están obligados a ganar y tienen las condiciones para hacerlo en su estadio, siempre y cuando respeten al rival, que si bien carece de profundidad en su plantilla, mostró pundonor en el duelo de ida.

Es probable que el entrenador Otoniel Olivas mandé a su equipo a encerrarse atrás, lo cual es un riesgo, pero de funcionar, podría ocasionarle a Tigres uno de los fracasos más grandes de su historia.

El ganador de la serie enfrentará en octavos de finales al mejor entre el Motagua hondureño y el Cincinnati de la MLS.