Londres, Reino Unido.

Junto a los uniformes y ropajes cargados de historia, imprescindibles en la coronación de Carlos III, la reina Camila y la princesa de Gales optaron por diseñadores británicos,  a los que también hizo un guiño la víspera Letizia de España.

EFE/EPA/Andy Rain

El vestido de la reina británica fue confeccionado por Bruce Oldfield, un creador de 72 años que ya ha confeccionado muchas prendas para Camila.

Pero, la elección de Oldfield sorprendió en el Reino Unido, porque este se hizo famoso hace décadas gracias a la princesa Diana, primera esposa de Carlos.

En los años 1980 diseñó para ella decenas de trajes de noche, entre ellos algunos de los más famosos y glamurosos de la princesa, fallecida en 1997 en un accidente de tráfico en París.

El vestido color marfil que vistió Camila combina plata y oro en un corte sobrio y está bordado con motivos de flores silvestres británicas.

Fue elaborado en Peau de Soie, un tejido de seda con un acabado lustroso, tejido por Stephen Walters en la localidad inglesa de Suffolk, informó el Palacio de Buckingham.

Por su parte, Catalina, esposa del heredero al trono Guillermo, lució un llamativo atuendo con los colores de la bandera británica, ya que cubrió su vestido color marfil con el manto de la Real Orden Victoriana.

Su traje fue diseñado por la firma Alexander McQueen, que ya había hecho su vestido de novia en 2011.

La princesa de Gales se vistió en crepé de seda color marfil con bordados de hilo de plata y motivos de rosas, cardos, narcisos y tréboles.

Lució asimismo un tocado de plata, cristal e hilo plateado, bordado en forma de hojas tridimensionales, elaborado por Jess Collett x Alexander McQueen. Y llevó pendientes de perlas y diamantes que pertenecieron a Diana.

Carlota, la hija de ocho años de Guillermo y Catalina, también lució un vestido y una capa de Alexander McQueen.