Lluvia, viento, nieve, el mal tiempo azota a la ciudad de Venecia, Italia




Roma, Italia.

Una ola de mal tiempo azota a varios países europeos, con lluvias torrenciales y ráfagas de vientos, entre ellos Italia, donde murieron diez personas, mientras que decenas de miles de casas en el continente quedaron este martes sin electricidad.

Numerosas carreteras quedaron bloqueadas y miles de personas estaban sin electricidad en el sur y el centro de Europa, debido a las lluvias torrenciales, las inundaciones y los vientos violentos de hasta más de 180 kilómetros por hora que arrancaron árboles de sus raíces y postes de electricidad.

La nieve espesa cubrió regiones montañosas francesas e italianas, atrapando a cientos de conductores en sus autos y turistas en hoteles.

En Italia el balace de fallecidos llego a diez, luego de contabilizarse otros cinco este martes, entre ellas un hombre en Véneto por la caída de un árbol y una mujer sepultada en su residencia por un alud de rocas en Trentino.

Otro hombre perdió la vida mientras practicaba kitesurf cerca de Cattolica, en la costa adriática, al haber sido arrastrado por una ráfaga de viento contra los arrecifes, según informa la prensa local.

Alrededor de 170 turistas y empleados de hoteles están bloqueados en Col du Stelvio, en la frontera entre Italia y Suiza, a más de 2.700 metros sobre el nivel del mar, debido a las fuertes nevadas.

En la región del noroeste, Friuli Venezia Giulia, 23 mil personas están sin electricidad y las carreteras son intransitables, informaron las autoridades locales.

- Un fenómeno poco común en otoño -

Expertos señalaron que se trata de un fenómeno poco común, ya que no se recuerda un otoño con temperaturas de hasta 30 grados, seguido primero de tormentas de tipo tropical y luego de nevadas tempranas, y estiman que estos fenómenos se registrarán con más frecuencia debido  el calentamiento del planeta.

En Génova, el aeropuerto fue cerrado parte del martes ya que las pistas estaban intransitables debido a los detritos transportados por la lluvia, el viento y la marea.

Las escuelas de la ciudad permanecerán cerradas durante todo el día, así como en Roma y en muchos otros municipios italianos con el fin de disminuir el tráfico y evitar consecuencias peores con la caída de macetas, tejas, árboles y ramas.

En Venecia, miles de turistas quedaron el lunes semiatrapados por el mal tiempo y el fenómeno del "agua alta" registró el pico récord de 1,56 metros, lo que obligo a cerrar todos los accesos a la Plaza de San Marcos.

Los países vecinos a  Italia también fueron azotados por este mal tiempo. En Austria, parte del techo de la fortaleza medieval que domina Salzburgo voló en la noche de lunes a martes debido a las ráfagas de viento de más de 100 km/h.

En la noche, la protección civil invitó a los aproximadamente 500 residentes de la localidad sureña de Muhr a no abandonar sus hogares por la crecida del río.

"Es varias décadas no se había visto algo así", comentó en la radio pública el bombero austriaco Martin Guggenberger, al señalar que cerca de 10 mil casas de su región están sin electricidad.

En Francia, más de mil conductores quedaron atrapados por la nieve en sus autos durante la noche en las serranías del Macizo Central.

Otros 400 tuvieron que pasar la noche en vagones de tren en la estación principal en la ciudad de Lyon después de que una fuerte nevada bloqueara las vías. Alrededor de 195 mil hogares carecían de electricidad en toda Francia, principalmente en el este y el centro.

En la costa adriática de Croacia también ha sido azotada por vientos huracanados y fuertes lluvias que inundaron las calles, cortaron el suministro eléctrico y atraparon el tráfico marítimo y por carretera.

En España, más de 100 soldados fueron movilizados para ayudar a los equipos de reparación eléctrica a llegar a zonas aisladas de la región norte de Asturias, cubiertas por fuertes nevadas durante el fin de semana. Cerca de 4 mil 700 personas seguían sin electricidad en la región este martes, según los servicios de emergencia locales.

En la República Checa, el tráfico ferroviario se interrumpió el martes por la mañana como resultado de los fuertes vientos que causaron la caída de muchos árboles en las vías del ferrocarril y cerca de 30.000 personas estaban de electricidad, según la compañía estatal CEZ.