Guadalajara, Jalisco.

El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) incineró por lo menos mil 560 cuerpos de personas no identificadas entre 2006 y 2015, con lo que vulneró el derecho a la verdad de miles de familias que buscan a sus desaparecidos, señala en un informe el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD).

De acuerdo al informe “Incineraciones de Cuerpos No Identificados en Jalisco. Crímenes Sin Justicia”, elaborado con base en respuestas a varias solicitudes de información, el IJCF se ha contradicho respecto a la cantidad de cuerpos que incineró entre 2006 y 2015 –que salta de mil 560 a mil 581-.

El CEPAD argumenta que el criterio seguido por el Instituto fue hacer más espacio en el IJCF y no dio prioridad a la verdad y el respeto a los derechos humanos. Incluso, algunas cremaciones fueron realizadas sin la autorización obligatoria del Ministerio Público.

La asociación civil protectora de los derechos humanos refiere que el IJCF violó el protocolo internacional de Minnesota porque no existe evidencia de que el Instituto realizó todas las pruebas y métodos de identificación a todos los cuerpos.

“El Instituto era el encargado de llevar a cabo las pruebas periciales necesarias para la identificación de los cuerpos de las personas fallecidas, compartir dicha información con el/la Agente del Ministerio Público para el esclarecimiento de los hechos, así como resguardar toda la información relacionada con las pruebas periciales realizadas. No obstante, el Instituto no realizó dichas acciones, ya que una gran cantidad de los cuerpos que fueron incinerados, pertenecían a personas no identificadas, a las cuales no se les realizaron todas las pruebas periciales para lograr su identificación”, señala el Informe.

- Estado en cenizas -

En 2015, el colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco denunció que el IJCF había intentado entregar a tres familias las supuestas cenizas de su pariente desaparecido.

Otro caso conocido fue el de Ana Enamorado, madre de Oscar López Enamorado, quien también se negó a recibir cenizas porque la autoridad no le entregó las confrontas de ADN que confirmaran la identidad del cuerpo cremado.

#44LAB solicitó al IJCF información sobre los cadáveres no identificados incinerados o inhumados en la Zona Metropolitana de Guadalajara entre 2006 y junio de 2018. La autoridad respondió con una lista de mil 822 cadáveres, de los cuales mil 560 fueron incinerados hasta 2015, cifra que coincide con la respuesta a una de las solicitudes de información que realizó el CEPAD.

Aunque en su respuesta el IJCF no especificó si a los mil 560 cuerpos no identificados les realizó un examen de perfil genético previo a su incineración, señaló que entregó 116 a familiares.

Fue hasta octubre de 2015 cuando el servicio médico forense de Jalisco dejó de cremar cadáveres no identificados por la entrada en vigor del Código Nacional de Procedimientos Penales.

El IJCF ha negado información sobre los cadáveres que habría incinerado e inhumado entre 1997 –año en que fue creado- y 2006. Ese ocultamiento, señala el CEPAD, “además de contribuir con la impunidad, es sumamente violatoria del derecho a la verdad e información y, sin duda, forma parte de la política de ocultamiento y negación de graves violaciones a los derechos humanos, así como abusos de autoridad cometidos en el estado de Jalisco”.

El 30 de enero, día en que fue presentado el Informe, el CEPAD pidió al representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Jan Jarab, la intervención de la ONU para iniciar un proceso de verdad y justicia.

#44LAB comparte un listado con los datos de los cadáveres que, aunque el IJCF señala como no identificados, admite que hizo “entrega familiar”.

#44LAB intentó contactar al encargado del despacho de la dirección del IJCF, Gustavo Quezada Esparza, sin éxito hasta la publicación de esta nota.