Guadalajara, Jalisco.

El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) identifica la libertad sindical como uno de los grandes desafíos del T-MEC que entró en vigor este 1 de julio.

Aunque la reforma laboral de 2019 garantiza ese derecho, las malas prácticas de los líderes sindicales y los contratos colectivos de “protección” promovidos por las empresas serán difíciles de erradicar en la industria para dar cumplimiento a este acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá, reconoció Luis Monsalvo Álvarez, subdirector del Comité Laboral de Index Nacional.

“Los supuestos sindicatos llegaban con las empresas y exigían la firma de un contrato colectivo, eso con los mecanismos de presión que existían en México coloquialmente se conocía como una extorsión y entonces para evitar ese tipo de extorsión se generó una práctica de contratos de colectivos de protección, esta protección lo que significaba era que las empresas acordaban con un sindicato la firma de un contrato colectivo y así operamos décadas”.

La reforma laboral de 2019 armonizó las leyes mexicanas a las exigencias del T-MEC para que los sindicatos que pretendan firmar un contrato colectivo demuestren ante la autoridad el 30% de la representación sindical, y también erradicar los contratos de protección, que son alrededor del 80% de los vigentes.

“Se planteó en la reforma un procedimiento que se llama legitimación de los contratos colectivos, entonces los sindicatos van a tener la oportunidad de dialogar con los trabajadores y decir ‘yo soy quien lo tengo firmado, yo te puedo representar’ y bajo el ejercicio de libertad plena, los trabajadores van a tener el derecho de decir sí o no, por supuesto que esto nos cuesta entenderlo cuando traemos esa costumbre de práctica desde hace muchos años y yo creo que incluso es generacional”.

Según datos de la secretaría del Trabajo y Previsión Social, apenas la mitad de los 450 mil contratos colectivos registrados han sido legitimados por los trabajadores sindicalizados.