Las injusticias prevalecen en las Normales Rurales, denuncian estudiantes de Atequiza a cuatro años de la desaparición




Guadalajara, Jalisco.

El retrato de cada uno de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa abrieron el paso de la marcha, que se llevó a cabo en el Centro Histórico de Guadalajara, a cuatro años de su desaparición.

Al parque de la Revolución llegaron dos autobuses de alumnos de la Normal Rural de Atequiza, quienes se sumaron a esta manifestación para exigir justicia.

La mayoría de los jóvenes portaban camisetas blancas con el 43 ensangrentado, para no olvidar que hace falta ese número de estudiantes desde la noche del 26 de septiembre del 2014.

"Debido a esto se ha desencadenado una serie de represiones en contra de todos los estudiantes, que salimos años con año a gritar, a alzar la voz, los mismos maestros nos reprimen académicamente. En las escuelas normales se vive una represión tan Grande, se vive una tristeza tremenda porque te das cuenta que cuando eres pobre no tienes voz".

Los normalistas de Atequiza enfrentan sus propias problemáticas. La mayoría son jóvenes de escasos recursos, hijos de campesinos que estudian con carencias ignoradas por las autoridades.

En el anonimato, los estudiantes exhibieron esas condiciones.

El activista, Armando Bañuelos señaló que desde Jalisco se acompaña a los padres de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

Advirtió que continuará la demanda de respuestas claras sobre el paradero de sus hijos, en el siguiente gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, que dé inicio se comprometió a crear una comisión para la verdad y la justicia.


Georgina Iliana García Solís