Estambul, Turquía.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, agradeció a Ankara su apoyo en la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
"Vengo a Ankara para agradecer a las autoridades turcas las recientes medidas adoptadas para poner fin a los abusos de las redes de traficantes contra los migrantes desesperados y para reforzar nuestra cooperación en materia de migración y seguridad", escribió Schinas en un comunicado.
"La gestión de la migración es una responsabilidad compartida y una prioridad conjunta para la UE y Turquía", añadió.
"Hemos cooperado con éxito en materia de migración. Ahora tenemos que hacer frente a nuevas amenazas, como el tráfico de personas", apuntó Schinas.
El viernes, Ankara prohibió a los ciudadanos iraquíes, sirios y yemeníes, "hasta nuevo aviso", volar hacia Bielorrusia desde aeropuertos turcos, un anuncio que la UE acogió con satisfacción.
Occidente acusa a Bielorrusia de orquestar la crisis para dividir a la UE y en represalia por las sanciones europeas que han sido impuestas a esta exrepública soviética, lo que desmiente Minsk.
El jueves, la presidencia de Bielorrusia afirmó que "unos 7 mil migrantes" se encuentran actualmente en su territorio, 2 mil de ellos en la frontera con Polonia.
Schinas se reunirá con el vicepresidente turco Fuat Oktay y con el ministro del Interior Suleyman Soylu en Ankara.
Turquía es uno de los principales países de acogida de refugiados del mundo. Actualmente acoge a 3.4 millones de sirios y 400 mil afganos, entre otros, en virtud de un acuerdo con la UE.