Nueva York, Estados Unidos.
El futuro de la WNBA y del baloncesto femenino ya está aquí. Caitlin Clark, un extraordinario talento generacional, fue elegida este lunes como número uno del draft por las Indiana Fever y ahora el prodigio de Iowa intentará replicar su legendaria carrera en la NCAA en la mejor liga del planeta.
"Me encanta jugar al baloncesto desde que era una niña y eso no va a cambiar"
aseguró Clark con una sonrisa nada más escuchar su nombre, tal y como preveían todos los pronósticos, como número uno del draft.
"Lo más importante es ser yo misma y pasármelo bien. Si hago eso, el resto irá todo sobre ruedas", agregó.
- Este draft de la WNBA no era un draft más: era el de Clark.
Por ello, ESPN organizó un despliegue televisivo a su altura: los fans llenaron la Brooklyn Academy of Music de Nueva York (no se permitía público general en un draft de la WNBA desde 2016) y la aseguradora State Farm (espónsor de Clark) compró un enorme anuncio en las pantallas de Times Square para felicitarla.
- De 22 años, originaria de Des Moines y gran fan de Taylor Swift, Clark estuvo acompañada por su familia, sus excompañeras de Iowa y su entrenadora en esa universidad, Lisa Bluder.
"Estoy intentando disfrutar el momento. Soñaba con esto desde que estaba en segundo grado", explicó Clark con un elegante conjunto blanco y gris de Prada.
Siempre he creído en mí misma.
Fui a Iowa con la meta de llegar a la 'Final Four' y fuimos dos veces a dos campeonatos nacionales (perdió la final en ambas ocasiones). Mis padres siempre me dieron mucha confianza desde que era una niña y eso es algo que las niñas pueden aprender.
Le dije a mi madre antes: 'Me lo he ganado y por eso estoy tan orgullosa de esto'", añadió.
- Justo antes de que comenzara la ceremonia, Clark también opinó sobre qué faceta de su juego podría llevar a la WNBA con más facilidad y, en lugar de su extrema facilidad para anotar, señaló a sus capacidades para el pase.
"Creo que eso es algo que a veces la gente pasaba por alto en la NCAA. Les encantaba lo de anotar y que no se me confunda: me encanta tirar a canasta. Pero asistir es algo que para lo que siempre he tenido facilidad desde que era una niña. Crecí jugando al fútbol, entendiendo los ángulos y viendo el juego incluso antes de que suceda", aseguró.