Ocotlán, Jalisco

Es más fácil ver la paja en ojo ajeno que la viga en el propio, este dicho puede adjudicarse a los distintos órdenes de gobierno, agendas políticas y grandes corporaciones que no le dan la atención que requieren a problemas ya agravados en su propio jardín desde tiempo atrás y lamentablemente eso ha sido al costo de la salud y bienestar de las comunidades. 

Aunque la emergencia sanitaria por el Covid-19 es algo latente que se convirtió en el foco de atención del mundo entero, son los enfermos renales de las comunidades de la ribera de Chapala los que claman por ayuda médica. El activista de la Unión de Pueblos de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago y coordinador de enlace entre instituciones y comunidades, Enrique Lira Coronado, afirmó que a la situación de catástrofe socioambiental no se la ha brindado la atención adecuada tanto  en el pasado como en el presente por las propias autoridades.

“Es un panorama como el que siente el Gobernador Enrique Alfaro por el coronavirus pero acá lo sienten desde hace 40 años sin atención de ninguna dependencia, ni el municipio, ni el estado, ni la federación han atendido este grito de auxilio, de muerte desesperada, de niños y de jóvenes que han estado muriendo desde hace 40 años”.

Aquellos que son enfermos renales, antes de que llegara la pandemia, trabajaban cada tercer día debido a que usualmente deben estar conectados a maquinas de hemodialisis, demorando alrededor de ocho horas al día para el transporte, curación y ayuda de otras personas quienes también padecen de esta enfermedad. Con la emergencia sanitaria, las posibilidades de trabajo se han vuelto nulas y los tratamientos se han coartado.

“El enfermo curándose, otro acompañándolo y otro yendo de fundación en fundación, al DIF, al Gobierno municipal, al DIF de Guadalajara, a Cáritas, se la pasan buscando a quien le apoye para el tratamiento, porque se gastan aproximadamente cuando no hay apoyo del civil, entre 20 y 25,000 pesos mensuales en hemodiálisis y medicamentos, esto ni una clase media alta lo puede solventar”. afirmó Lira Coronado sobre la difícil situación que ya vivían los enfermos renales.

De acuerdo al activista de la Unión de Pueblos de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago existe la iniciativa con las administraciones de los hospitales civiles de Guadalajara para que se considere el no cobrar los medicamentos a habitantes de zonas marginadas, esto respetando a la Ley de Salud del estado.

Además de dichos problemas de salud, la gente de la Ribera ya vive una situación económica precaria, agudizada por la emergencia sanitaria. La encargada de la Brigada estatal de Protección Civil y Bomberos J. Trinidad López Rivas A.C. Anita Torres Guerrero anotó que asociaciones civiles extranjeros como Poco a Poco han estado dotando de alimentos a por lo menos 12 comunidades de la ribera, entregando frijol, arroz y lentejas, pero a pesar de las obras realizadas no se puede abarcar a las más 26 mil personas que habitan la zona.

De acuerdo a Torres Guerrero se selecciona la población más vulnerable, entre ellos adultos mayores, enfermos renales y familias que requieren medicamentos. El trabajo ha sido intensivo y se ha tratado de que este llegue a las comunidades. La encargada de la brigada estatal describió la situación actual de los enfermos renales y como han sido afectados por el Covid-19.

“Ahora con la pandemia la situación se ha vuelto más crítica para ellos, muchos ellos tienen que salir para hacerse la hemodiálisis, si viene un camión pero no abastece para los demás enfermos, además la compra de medicamentos de eritropoyetina para enfermos renales que es vital para ellos se ha visto escasez de la misma”.

 Anita Torres Guerrero afirmó que la población se ha mostrado algo renuente ante los cuidados por la emergencia sanitaria del Covid-19 afirmando que el uso de las medidas sanitarias ha sido ignorado y muchos de ellos ven el panorama actual como algo lejano.

 “Se ha visto una situación si preocupante, pero no exagerada de tener miedo a la enfermedad, algunas personas comentan que la muerte de todos modos ha estado rondandonos, ahora si he visto muchas inconformidades cuando uno les orienta y les dice y han estado renuentes a cuidarse en respecto a eso, a las medidas impuestas por el Gobierno”.

Además el coordinador de enlace entre instituciones y comunidades Enrique Lira Coronado señaló que en la ribera de Poncitlán hay clínicas muy rudimentarios y con una carencia de recursos y medicinas.

Enrique Lira Coronado sentenció que a los pueblos lo que menos les importa son las fricciones entre Gobierno Federal y Estatal señalando que se busca que se cumpla la constitución de los Estados Unidos Mexicanos del Artículo 4°: Toda persona tiene derecho de protección a la salud, en un medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar. El estado garantizará el respeto a este derecho, el daño y deterioro ambiental generará sanción para quien provoque en términos de lo dispuesto a la Ley.

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