Guadalajara, Jalisco.
El tiempo y espacio son variables y ambos dependen de la velocidad. Esta es la idea general de la Teoría de la Relatividad General que planteó Albert Einstein en 1915 y sentó las bases para que 100 años más tarde se logrará crear un mapa del universo que paradójicamente implicaba viajar al pasado.
Gracias al aparato LIGO se consiguió detectar la radiación cósmica de fondo que ocurrió unos 300 mil años atrás.
LIGO es un observatorio de detección de ondas gravitacionales, ubicado en Washington, Estados Unidos. Un instrumento que también permitió medir las propiedades de estas ondas, predichas por Einstein en su teoría. La primera vez que fueron detectadas fue en 2015.
Las ondas detectadas hicieron posible realizar una cartografía del universo visible en sus primeros instantes y además podían escucharse.
“Estamos escuchando el sonido del origen”, dice George Smoot, ganador del premio nobel en 2006. George es un físico y astrónomo estadounidense, participó en el diseño de LIGO y en el marco de Feria Internacional del Libro (FIL), ofreció la conferencia, Ondas gravitacionales: el legado de Albert Einstein.
Desde 2015 George Smoot se ha enfocado en estudiar las propiedades de las ondas gravitacionales.
“Cuando veo una gran ecuación como la de Eintein, E=mc2, encuentro que algunas ecuaciones son como un haiku. Un reducido números que encajan a la perfección. Un reducido número de conceptos que encajan a la perfección”, comenta el astrónomo.
La conferencia fue presentada por el periodista y novelista, José Gordon, quien ha dedicado su vida a la difusión de la ciencia a través de programas como, la Oveja Eléctrica.
“El espacio se ondula en hendiduras de la misma manera que cuando metemos nuestro codo en un colchón, lo que pasa es que se crea una hendidura y las canicas que están alrededor giran y así se entiende la gravedad con Einstein; con estas hendiduras del espacio-tiempo. ¿Quien imagino que podríamos verlas?. Las estamos viendo a través de sonidos ya que las ondas gravitacionales tienen la capacidad de escucharse en los sonidos que podemos registrar”, comentó José Gordon.
El periodista comparó este avance científico con los rayos x ya que LIGO nos ha permitido ver el esqueleto del universo y entenderlo mejor, “gracias a las ondas gravitacionales. Hay una nueva astronomía que va a surgir de esta detección tan fina de la naturaleza”, agregó el ensayista.
Al finalizar la conferencia, 44LAB cuestionó a José Gordon sobre el futuro de la ciencia en el próximo sexenio.
“Tendremos que conocer los planes y proyectos, todavia no estan dados a conocer del todo. Yo lo único que puedo decir es que Elena Álvarez como directora de Conacyt es un acierto. Estamos hablando de una investigadora de primer nivel y espero que ese amor y esa pasión por el conocimiento que es necesario en nuestro país, se mantenga”, respondió el presentador.
Y sobre el estado de la difusión científica en México enfatizó que es una responsabilidad compartida de medios de comunicación y sociedad.
“Contagiar las historias que nos hablan de cómo podemos conocer lo que nos rodea con pensamiento crítico para exigir a nuestros gobiernos soluciones basadas en conocimiento de la ciencia, en imaginación y sensibilidad que nos trae el arte y eso es una responsabilidad colectiva en la que todos tenemos que poner nuestro granito de arena para tratar de generar una sociedad de imaginación y conocimiento”.
Redacción: Diana Barajas
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