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Texas, Estados Unidos.

La iglesia de Sutherland Springs, Texas, donde murieron 26 personas el pasado domingo será demolida.

Las víctimas del tiroteo indiscriminado tenían entre 18 meses y 77 años.

Además 20 personas resultaron heridas. Fue el peor tiroteo en la historia del estado. El pastor de la Primera Iglesia Bautista, Frank Pomeroy, ha explicado que en su lugar se levantará un monumento conmemorativo.

El atacante, Devin Kelley disparó a quemarropa contra los congregados en el templo con un rifle de asalto. Kelley había sido sentenciado a un año de cárcel en una prisión militar por violencia conyugal.

Las autoridades aseguran que la condena que pesaba en su contra debería haberle prohibido poseer armas de fuego.