Asunción.

La chipa, el pan paraguayo elaborado con base en almidón de mandioca o yuca, es uno de los acompañantes de la celebración de la Semana Santa en el país, cuya preparación se mezcla con las tradiciones religiosas y la costumbre de compartir en familia durante esta época.

En su variedad de presentaciones, la chipa es protagonista infaltable de la dieta de los paraguayos, que varían sus ingredientes, según la forma de cocción o los hábitos familiares.

Para animar a los capitalinos, la municipalidad de Asunción organizó este Lunes Santo una muestra con la preparación de la chipa kavure (asador, en guaraní), que, además de almidón de mandioca, incluye en su receta huevos, grasa y queso paraguayo.

La mezcla, que se adhiere a tubos de metal o palos de madera para quienes acostumbren a hacerla de forma artesanal, se lleva a un asador, lo que permite que los comensales puedan incluso cocinar su porción.

La tradición de preparar esta chipa es heredada de la guerra de la Triple Alianza (1864-870), en la que Paraguay se enfrentó a Brasil, Argentina y Uruguay, dijo a EFE el profesor Andrés Caballero, quien encabezó la actividad de esta jornada.

"Para la época de la posguerra, entonces, se rallaba la mandioca en forma artesanal, en forma casera", describió Caballero.

Este gestor cultural indicó que, por ese entonces, las recetas variaban de acuerdo a las posibilidades de cada familia: quienes tenían gallinas adicionaban huevos o leche, en el caso de que contaran con ganado vacuno.

Caballero calificó esta chipa como "de la resurrección del Paraguay", ya que con sus proteínas y carbohidratos se convirtió en un alimento nutritivo para los niños que complementaba el vaso de leche o del tradicional cocido paraguayo (una infusión preparada con yerba mate, azúcar y carbón de leña).

• A lo largo de la Semana Mayor, la chipa se servirá en las distintas mesas del país y será la favorita para levantar los ayunos.

 Esta tradición es, incluso, tan arraigada en Paraguay que, con la llegada de estas fechas, los ingredientes para la elaboración de este panecillo escasean y sus precios se disparan.