La caricatura política no puede ser parte de ninguna militancia: caricaturistas
Fotografía: Pablo Toledo




Guadalajara, Jalisco.

La caricatura política es una de las expresiones del periodismo que más llaman la atención en las personas. Su particular forma humorística de tocar temas críticos que impactan a la sociedad, los ha convertido en los más buscados de periódicos, revistas, historietas y en las plataformas digitales.

En esta edición 36 de la Feria Internacional del Libro (FIL) se llevó a cabo la mesa: "La caricatura Política. ¿Un compromiso militante?" Con la participación de El Fer, Juan Alarcón, Rictus, Gonzalo Rocha, Teta y Jorge Luis Flores. Juntos reflexionaron sobre su importante labor, las ventajas, riesgos de dibujar o no hacerlo y si la caricatura política puede ser militante.

"Yo siempre he estado en este oficio por la libertad que me da. La caricatura tiene una libertad total, un híbrido total porque puedes meter las técnicas que quieras, ahora con la tecnología puedes utilizarla muy bien aplicada a la caricatura, pero yo me pongo al control de conciencias a la compra de conciencias y que te dicten ahora en los medios porque yo una vez fui al periódico Excélsior a pedir trabajo y aunque les gustó mi trabajo la consigna era que yo tenía que hacer los dibujos por encargo y yo le dije al editor pues yo creo que el caricaturista no puede ser juez y parte", señaló el caricaturista José Luis Flores.

Los participantes de esta mesa de un "compromiso militante", coincidieron en que las ventajas del cartón político o caricatura, es la libertad de realizar su trabajo sin una línea editorial o compromiso político, que entregar su pluma a un tercero estaría en la imagen, importancia y credibilidad del cartón mexicano que brilla por su particular estilo irreverente.

"Yo soy el pájaro de Twitter, me llamo "hilo" y voy a presentarles a un árabe, están de moda los árabes ya ven que nos dieron pura de árabe. Voy a traducir lo que dice este cuate que está atrás, 'la caricatura no debe de ser jamás militante esto de la ética es algo que los caricaturistas siempre se pasan por los huevos', eso dijo él", señaló el también caricaturista Juan Alarcón Ayala.