Jamay finaliza su fiesta más antigua
Foto: Abraham Salas




Ocotlán, Jalisco

Con la conquista, los españoles trajeron una fiesta y una devoción a Jamay que aún sigue viva: la fiesta a Santa María Magdalena. Este año Jamay, lo celebró con ceremonias religiosas, eventos deportivos, fuegos pirotécnicos, música y, en palabras del padre Miguel Ángel Gámez, con unión, ya que esta es una fiesta del pueblo. 

“Bueno, esta fiesta, podemos mencionar que es a la primera patrona del pueblo, según los relatos. Después esto trascendió a la misma identidad del municipio, porque los pescadores la tomaron como patrona. Es la misma comunidad, es una fiesta muy arraigada en el pueblo, uno nada más coordina y la misma gente es quien lo hace”.  

El 22 de julio fue cuando se celebró esta fiesta, además de la ceremonia religiosa se llevaron a cabo regatas, donde, según tradición del pueblo, se disputa la imagen de Santa María Magdalena. También se realizó un encuentro de fútbol, todo esto en un ambiente de música, ballet, gastronomía y fuegos pirotécnicos. 

La organización de este evento es llevada a cabo por tres familias, la familia Jiménez, del Estado de México; Rodríguez, y Mendoza de Jamay. Esto ha sido así desde hace más de 50 años, dijo Joaquina Rodríguez Medina, una de las organizadoras : 

“Nosotros somos tres familias que desde hace más de 50 años, nuestros bisabuelos nos enseñaron a convivir como familia, en realidad no somos consanguíneos, pero nos queremos como tal”. 

El encargado del castillo de fuegos pirotécnicos, José Luis Martínez Martínez, dijo que para la elaboración de este, se utilizaron cerca de 6 mil luces de 6 colores:

“Los giros, los que hacen que se mueven las figuras, 50 crisantemos que son las bombas de colores, 15 canastillas voladoras, coronitas que subían de los extremos y 300 cuetes de luz. Eso fue lo que quemamos aquí”.

Luis Martínez, dijo que un castillo de estas dimensiones tiene un costo de por lo menos 35 mil pesos. 

La pirotecnia en la Isla Xamain, terminó; sin embargo la gente se dirigió al templo de Santa María Magdalena para continuar la fiesta. 

Por Luis Felipe García