Morales excluye una negociación política para zanjar la crisis electoral en Bolivia
Fotografía: Aizar Raldes - AFP




La Paz, Bolivia.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, excluyó este sábado "cualquier negociación política" con la oposición que cuestiona los resultados de las presidenciales del domingo pasado, y descartó celebrar una segunda vuelta a pesar de que las protestas continuaban en varios puntos del país.

"Quiero decirles: aquí no hay negociación política, aquí se respeta la Constitución y al partido que ha ganado en las últimas elecciones nacionales. Quiero que (eso) sepa la derecha boliviana", declaró el mandatario izquierdista.

Durante un discurso en Cochabamba, en el centro de Bolivia, el presidente, cuya reelección en la primera vuelta es oficial desde el viernes, quiso responder así a las declaraciones de su rival en los comicios, el centrista Carlos Mesa, que había rechazado horas antes el resultado de las elecciones.

Mesa, que gobernó bolivia entre 2003 y 2005, leyó un documento ante periodistas para "desconocer el cierre del cómputo nacional de las elecciones generales y las consecuencias políticas y jurídicas del mismo por ser éste el resultado del fraude y el incumplimiento".

El opositor sigue reclamando una segunda vuelta electoral, una petición apoyada por la Unión Europea (UE), la Organización de los Estados Americanos (OEA), Colombia y Argentina.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) proclamó el viernes ganador a Morales con 47.08% sobre 36.51% de Mesa, suficiente para su triunfo en primera vuelta. Pero la polémica sobre el recuento era previa.

El TSE había anunciado la noche del domingo, tras un conteo preliminar de los votos, una tendencia que anticipaba un balotaje. Pero luego se mantuvo en silencio durante unas 20 horas, antes de anunciar, generando sospechas y suspicacias, unos resultados que hacían presagiar una victoria de Morales en primera vuelta.

Desde un cuartel militar en el Chapare, su cuna política, el presidente boliviano, que cumple este sábado 60 años, rechazó las dudas sobre los comicios y animó a quienes cuestionan su elección para un nuevo mandato entre 2020 y 2025 a demostrar el presunto fraude.

"No ocultamos, no mentimos. Menos pensar en fraude, y tampoco presentan pruebas. Todo es mentira y mentira", dijo, criticando a sus oponentes y a la comunidad internacional. "Si hay fraude, al día siguiente convocamos a la segunda vuelta".

- Redoblan las protestas -

Mesa prometió este sábado que las manifestaciones, que se desataron desde la misma noche de la elección, se intensificarán a partir del lunes.

Ya este sábado miles de personas continuaban protestando en las calles de las principales ciudades bolivianas, con barricadas en las intersecciones viales para impedir el tráfico.

Las protestas en La Paz se localizaban principalmente en la zona sur donde están asentadas las residencias de las clases media y alta.

En el área urbana de Santa Cruz (este), pulmón del desarrollo boliviano y bastión opositor convertido en el centro neurálgico de la protestas, los bolivianos abarrotaron este sábado los supermercados, que tienen horario restringido, para aprovisionarse después de que el comité cívico regional anunciara que la huelga iniciada el miércoles se extenderá por tiempo indefinido.

En países con importantes colonias bolivianas, como España y Perú, hubo manifestaciones frente a las legaciones diplomáticas de su país, con estribillos y pancartas que decían: "Mi voto se respeta. No al fraude".

Morales, que fue pastor de llamas en su infancia, alcanzó la presidencia en 2006, acunado por un poderoso sindicato de productores de coca, del cual todavía es su líder, y logró esta semana un cuarto mandato motivo de amplia controversia interna y externa.

El mandatario ya era blanco de cuestionamientos por desconocer el resultado de un referendo de 2016 que le negó la reelección, antes de que el Tribunal Constitucional le permitiera presentarse argumentando que postularse era un derecho humano.

Tras las dudas suscitadas por el recuento de los votos, Morales propuso a la OEA realizar una auditoría del proceso, que su secretario general, Luis Almagro, aceptó. Se desconocen sin embargo cuándo se llevará a cabo esa labor y en qué condiciones.

"Hemos escuchado las posiciones de las cancillerías de #Colombia, #Argentina, #Brasil y #EEUU. Invito a esos y otros países a participar de la auditoría que hemos propuesto. Que se revisen todas las actas. Si a la conclusión del proceso se prueba el fraude, vamos a la 2da vuelta", tuiteó este sábado Morales.