Los Angeles, Estados Unidos.
Más de 80 km² fueron arrasados por las llamas y miles de personas evacuadas debido a un incendio que se propaga rápidamente en el norte de California, anunciaron las autoridades.
"El siniestro es muy peligroso, por favor evacuen si se le solicita", tuiteó la agencia de gestión de siniestros californiana, Cal Fire.
El fuego, bautizado “Camp Fire” y tardío en la temporada, ya destruyó decenas de hogares en el condado de Butte, en estado de urgencia. Otros 15 mil puntos neurálgicos se ven amenazados.
Avivado por fuertes vientos, el fuego se propagó a gran velocidad, cubriendo de humo y cenizas el pueblo de Paradise, con 26 mil habitantes. Decenas de casas fueron destruidas así como un hospital y una estación de servicio.
"La parte baja de Paradise está enteramente en llamas en este momento", dijo a la cadena local KIEM TV Kevin Winstead, un habitante del pueblo de Magalia, a unos kilómetros. "No quedará ninguna casa en pie, estoy horrorizado".
Las autoridades no han confirmado ninguna muerte a causa del siniestro.
"Los bomberos todavía enfrentan un incendio y condiciones meteorológicas extremas, con fuertes vientos", indicó Cal Fire.
Otro foco de incendio se desarrolló al sur de California, a pocos kilómetros de Thousand Oaks, donde un exsoldado abrió fuego en un bar el miércoles a la noche dejando 12 muertos antes de suicidarse.
Unas 75 mil viviendas son objeto de órdenes de evacuación en la zona.
California ha sido golpeada desde finales de 2017 por numerosos incendios especialmente violentos, que provocaron una decena de muertes.